Sábado, 23 de Noviembre 2024
Jalisco | Según yo por Paty Blue

De la patada

No puedo concebir que abunden las mujeres, como cierta parvada de damas, de ésas que apodan “de sociedad”,

Por: EL INFORMADOR

Si fuera por virtuosa y modesta, no me haría acreedora a la erección de un monumento; pero, por práctica, y no es por nada, creo que merecería uno bien grande y hasta con glorieta, para rodearme de congéneres a quienes la vida no signifique un constante e insalvable reto, ni un rosario de gratuitas mortificaciones para desgranar en competencia con otras, porque no hay tópicos más interesantes por abordar.

Y es que no puedo concebir que abunden las mujeres, como cierta parvada de damas, de ésas que apodan “de sociedad”, pero que mejor se distinguirían como mujeres “de ociosidad”, cuya estulticia aventajaría en sílabas a la más complicada  sobreesdrújula. Sólo un contingente de individuas con semejantes y similares características sería capaz de dilapidar dos horas del tiempo que seguramente les sobra, para exponer, ilustrar, compartir, disertar, replicar, dictaminar y concluir que no hay calvario más empinado que el que está por comenzar y que, a lo largo de 30 días, las mantendrá fuera del universo masculino o, si acaso tuvieran tanta suerte, tomadas en cuenta como refaccionadoras de cervezas y botanas para sus respectivos maridos y los cuates de éstos, durante los partidos de futbol.

Y redundo en la estulticia porque, si tan siquiera hubieran reparado en que la diferencia horaria con las sedes del Mundial futbolero impondrán la mayoría de las transmisiones en nuestro país por la mañana y la tarde, en plenos días hábiles, sus madrugadoras aprensiones sólo proyectan sus francas y abiertas ganas de fregar o, más bien, de fregarse por algo que, con ojos menos miopes y neuronas más achispadas, representa la inobjetable oportunidad de sustraerse de esa viril perspectiva que tanto les agobia y desata sus escozores, y hasta la inmejorable eventualidad de quedar bien con sus cónyuges, liberándolos de las rutinas familiares, aunque sea cada cuatro años. Si más listillas fueran, o no se dejaran seducir por el cliché de víctimas del futbol, estoy segura de que encabezarían un movimiento para promover que tan importante justa fuera semestral, por los incontables beneficios que concede mantener a los maridos entretenidos en otros afanes y sin ánimos de incluirlas en su agenda.

Por lo pronto y, a menos que sendos maridos las comisionen como meseras para no perder detalle de la trepidante disputa entre Argelia y Eslovenia o la que librará Serbia contra Ghana, su próximo domingo les daría chance, por ejemplo, de levantarse más tarde, irse a desayunar con sus amigas antifutboleras, refugiarse por horas en el supermercado o en una plaza comercial y regresar a tomar una siestecita para recuperar la energía consumida en tan extenuantes actividades.

Según sugiere la sabia frase de aliarse con el enemigo al que no se puede vencer, y aunque de patadas y estrategias en la cancha sepan un comino o les interese un serenado rábano, lo más recomendable es ocupar un sitio como espectadoras junto al adversario o, de plano, resignarse a pasar un mes de la patada, por no tomar la providencia de aplicarle tres neuronas al asunto, o un chisguetito de sentido común.

patyblue100yahoo.com

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones