Cumple dos décadas, proyecto de apoyo a pacientes con VIH

TONALA, JALISCO (25/DIC/2011).-  Ya están por cumplirse 20 años de surgimiento de un proyecto católico de ayuda a los pacientes del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH): el Programa de Asistencia Integral al Paciente Inmunodeprimido (Paipid), el cual actualmente atiende a familias afectadas por esta circunstancia en sus instalaciones en la colonia Santa Cruz de las Huertas en Tonalá.

Una de sus fundadoras, la religiosa  Bertha López Rocha, informó que actualmente se  atienden a 45 personas adultas y a 136 menores, los que en su mayoría son hijos de los mayores. Pero que se tiene también el contacto con 500 niños, algunos internos y otros externos.

Hizo mención de que Paipid ha sido la alternativa de la Arquidiócesis de Guadalajara en la respuesta a los impactos social del VIH y ya se ha replicado en otros lugares, como Haití, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, a través de las acciones de los Misioneros y Misioneras de Cristo Resucitado, los que han operado el proyecto.

En lo que ha sido su experiencia de tratar personas que han padecido el VIH, la entrevistada comentó que actualmente, si bien ya se tienen mejores alternativas en los medicamentos, como son los antivirales, se tienen aspectos sociales muy crudos, como el rechazo de los familiares a los pacientes, lo que es motivo de la tarea de apoyo en los albergues. Hizo mención de que de parte del Hospital General de Occidente se ha tenido un gran apoyo médico con el abasto de los antivirales.

Expuso que es una situación compleja la que impacta al paciente, además del efecto económico, lo que supone el propio autorrechazo con el pesos de la culpa, pero también las situaciones positivas en las que una persona recupera su autoestima y sus ganas de vivir, lo que debe completarse con una ayuda integral que busca proporcionar a través del Paipid, lo que incluye el apoyo religioso y la asistencia médica y educativa a los niños, algunos de ellos ya huérfanos por la pérdida de sus padres.

La religiosa expresó que como todas las casas asistenciales, la suya tiene que enfrentar al día a día los problemas económicos. Puso los ejemplos de las necesidades de alimentos, gas (tan sólo de este insumo se gastan veinte mil pesos al mes), electricidad, medicamentos y demás gastos fijos.  Dijo que se tiene a favor una ayuda invaluable de 300 voluntarios para la atención de los enfermos, además de apoyos de parroquias, bienhechores y organismos oficiales en la medida que éstos se interesan.
 
PARA SABER

El Paipid tiene su sede en las inmediaciones del panteón de la delegación de Santa Cruz las Huertas en Tonalá. Desde 1992 realizas sus tareas en pro de enfermos del VIH.
 
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO