Cuatro liberados tras bloqueos del viernes piden limpiar sus nombres

GUADALAJARA, JALISCO (12/MAR/2012).- Imagínese que a usted lo arrestan como sospechoso de un crimen aunque es inocente: lo primero que haría al quedar libre sería limpiar su imagen. Eso es lo que quieren hoy cuatro tapatíos comunes y corrientes que vivieron ese particular calvario durante el fin de semana: simple y sencillamente, dejar sus nombres limpios y libres de cualquier relación con los presuntos delincuentes acusados nada menos que de los bloqueos y secuestros de vehículos que el viernes afectaron a varios municipios de Jalisco.

Sus nombres, hoy libres de vínculos con las autoridades de justicia o policial, son: Arturo Santana Santana, quien tiene 49 años de edad; Andrés Santana Aranda, de 21 años de edad; Christian Jiménez Martínez, de 25 años; y Juan Carlos Villalobos Valdez, también de 25 años. Son inocentes, fueron exonerados formalmente por el Ministerio Público; están libres, sin cargo alguno. Los liberaron ayer por la madrugada y ayer ofrecieron una rueda de prensa, juntos, para explicar su historia y pedir que los medios de comunicación los ayuden a aclarar lo ocurrido.

Parientes entre sí, vendedores de verduras en tianguis cercanos a San Juan de Ocotán, los Santana, Christian Jiménez y Juan Carlos Villalobos fueron detenidos el viernes por la tarde, en medio de las labores que las autoridades del Estado y de los municipios desplegaron para encontrar y capturar a los responsables de incendiar al menos 25 vehículos en 16 puntos diferentes de la ciudad. Fue la respuesta criminal a un operativo del Ejército ese mismo mediodía, que dio un golpe al “Cártel de Jalisco Nueva Generación” al detener a dos hombres identificados como dos de sus líderes: Erick Valencia Salazar, “El 85”, y Otoniel Mendoza, “Tony Montana”.

Ese día hubo 18 personas capturadas a lo largo de la jornada. Dos fueron esos supuestos líderes del grupo criminal. De los otros 16, 15 fueron presentados por la noche en la Procuraduría de Justicia de Jalisco (el número 16 tenía lesiones y recibía atención médica); dos eran menores de edad, que posaron de espaldas esa noche de espaldas, pues, por su edad, quedan sólo en calidad de retenidos y su rostro no debe ser difundido públicamente.

Entre esos 15 presentados estaban los cuatro tapatíos que ayer quedaron libres.

Ni enojados, ni con denuncias o quejas

Jiménez, Villalobos y los dos Santana convocaron a la rueda de prensa por la tarde. Los cuatro dijeron que no están enojados y descartaron, de momento, que presentarán alguna denuncia por su detención. Y ofrecieron su versión de lo ocurrido.

El viernes estaban en casa, en un edificio de las calles Angulo e Independencia, en la colonia San Juan de Ocotán. Era la hora de la comida y, como muchos otros tapatíos, oyeron disparos en la calle. Salieron a mirar y a esperar a que volviera otra parienta, que había ido a la tienda para comprar refrescos.

“Iban saliendo de la casa, porque mi cuñada había salido a la tienda, y como habíamos escuchados disparos y una sirena de una patrulla, salimos a ver qué estaba pasando y en ese momento ya estaban los oficiales apuntándonos con sus pistolas; nos dijeron que nos saliéramos de la tienda, y nos tiramos al piso, y nos pusimos las manos en la nuca”.

Villalobos Valdez dijo que los policías de Zapopan que los detuvieron los llevaron a la Procuraduría de Justicia estatal sin explicarles las razones. Nadie se las contó hasta horas después, varias horas después, en la noche del sábado, cuando un agente del Ministerio Público les tomó declaración. Y lo que pasó fue que el agente ministerial no halló elementos que los relacionaran con la ejecución de los hechos violentos, así que los dejó en libertad.

Técnicamente, es importante advertir que la averiguación previa que los involucra sigue abierta y en marcha: si hubiera necesidad, el Ministerio Público podría volver a llamarlos para pedirles información o una nueva declaración. Si la averiguación previa sostiene la decisión del agente que los liberó en la madrugada del domingo, entonces quedarán libres de antecedentes penales para siempre. Cuando pidan una carta de no antecedentes penales, pues, la obtendrán sin problema.

“No nos presionaron para declarar”, dijeron ayer, en la rueda de prensa. “Queremos limpiar nuestra imagen, porque quedamos como delincuentes ante la sociedad y, pues, salimos en primera plana (en los medios de comunicación): salimos libres porque somos inocentes”, dijo Santana Santana.

Jiménez Martínez dijo que no tiene resentimientos contra las autoridades, pero que su pretensión es que su imagen quede como la de un ciudadano honesto. Sus parientes estuvieron en la rueda de prensa y se dijeron contentos por el final de la historia: fueron víctimas de un arresto “equivocado”, pero quedaron libres.

Los cuatro hombres hablaron ayer con los medios durante poco menos de una hora y luego bajaron a abrazar a sus parientes. “Me siento contento de estar libre y con mis familiares”, aseguró con alegría Santana Aranda.

PARA SABER

Fallecidos

La jornada de bloqueos y secuestros de vehículos del viernes se saldó con dos muertes confirmadas en forma oficial: la de un supuesto sicario, en medio del enfrentamiento que se dio en calles de San Juan de Ocotán, Zapopan; y la de un chofer del transporte público, operador de la Línea Turquesa, que falleció a bordo de su propio camión después de que los delincuentes le prendieron fuego.

El Gobierno de Jalisco asegura que una tercera víctima, la niña Alexa Marlene Gómez Mendoza, de siete años, no falleció por hechos vinculados a los bloqueos del viernes, sino en un acontecimiento distinto. La pequeña murió por heridas de arma de fuego, según el Gobierno estatal, en medio de una riña entre particulares que iban persiguiéndose en autos.

VIOLENCIA DEL VIERNES SE SUMÓ A OTROS HOMICIDIOS DE CHOFERES DEL AÑO

Los camioneros, “ariscos”; piden más patrullaje

Los operadores del transporte público están “ariscos” ante los hechos de inseguridad que, directa e indirectamente, han sufrido desde hace varias semanas. Su demanda a las autoridades es que refuercen el patrullaje en las calles y, de hecho, uno de sus representantes sindicales pide incluso que el Ejército mexicano intervenga en la vigilancia.

Raúl Jiménez Pulido, representante cetemista de los alrededor de dos mil 400 choferes de la Alianza de Camioneros, lamentó que a últimas fechas les “llueva sobre mojado” en cuando a inseguridad y violencia. “Le pediría a las autoridades que ya dejen que intervenga el Ejército, porque es la única autoridad que los puede parar a estos señores (la delincuencia organizada), no sólo por el bien de los  choferes, sino de los usuarios del transporte  y de todos los ciudadanos”.

En este año, la Alianza registró los asesinatos de tres choferes, que originaron las renuncias de unos 200 operadores (ya los sustituyeron). El viernes, en medio de los bloqueos que vivió la ciudad, el transporte público fue una de las víctimas, pues varios de sus camiones fueron incendiados, y en la jornada falleció el operador de un camión de otra empresa, la Línea Turquesa.

El líder sindical recordó que el transporte resultó afectado el viernes, pero el sábado y el domingo funcionó con normalidad. Pero, si el temor sigue, dijo, pedirán la intervención del  dirigente cetemista, Rafael Yerena, para que gestione una nueva reunión con autoridades y les pidan mayor protección.

Dijo que no vivían tal situación de inseguridad desde los años setenta, cuando integrantes de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) secuestraban camiones en medio de sus protestas; entre 1981 y 1982, además, vivieron una época de asaltos constantes.