Cruce peatonal en 16 de Septiembre y Juárez “castiga” al automovilista

GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2011).- La reciente habilitación de los pasos peatonales en el cruce de las avenidas 16 de Septiembre y Juárez, en el corazón del primer cuadro de la ciudad, responde a un proyecto impulsado por el Patronato del Centro Histórico de Guadalajara para aminorar las afectaciones económicas que estaba ocasionando la carencia del flujo de personas en ese punto.

Los macetones que estaban instalados en la esquina Norponiente del cruce reducían sensiblemente el paso de personas y, con ello, la “competitividad comercial” de la zona, expone Juan Antonio Naranjo Hernández, quien fuera director general del Patronato y que participó en la definición de esta intervención.

De la mano de la Secretaría de Vialidad se elaboró un estudio sobre ese cruce, a cargo de un despacho de ingeniería vial encabezado por Luis Felipe Siqueiros, con el cual fue posible determinar tiempos de 32 segundos para el cruce de los peatones en el sitio, prolongando la fase de alto de los automovilistas de ocho a 10 segundos.

Lo que se espera de esta modificación en el esquema de fases de semaforización del punto, indica Naranjo Hernández, es que alrededor de una tercera parte del flujo peatonal que presenta el paso de Colón y Juárez migre hacia estas esquinas y nutra la dinámica económica del corredor.

Para tener una referencia de la importancia de este flujo de personas, los aforos tomados hace cuatro años, precisa el arquitecto, arrojaron que el cruce peatonal de Colón y Juárez presenta hasta 10 mil personas por hora (en horas pico), lo que lo vuelve el paso de caminantes más intenso de toda la ciudad. Mientras se mantuvo el esquema con el paso suprimido por los macetones, en 16 de Septiembre y Juárez apenas registraba cerca de 120 personas por hora.

La respuesta a la postura de los comercios de los alrededores se debe a que el demérito o empobrecimiento de la vida económica de la zona termina por impactar en el mantenimiento y conservación de los inmuebles. Se trata entonces, en su perspectiva, de la “supervivencia de los edificios”.

La habilitación de estos pasos con semáforos peatonales instalados por la Secretaría de Vialidad, reconoce el ex director, beneficia al caminante antes que al automovilista: “Sí afectará un poco los aforos vehiculares, pero la tendencia en términos de movilidad es castigar un poco más al carro; tampoco será como para cortarse las venas”.

Para saber

La Secretaría de Servicios Públicos de Guadalajara retiró 336 macetones en el cruce de 16 de Septiembre y Juárez, que ahora están almacenados mientras se determina su nuevo destino.

Frases

"Ya existían semáforos peatonales, pero teníamos nada más en el sentido Oriente y en el cruce del lado Sur; ahora estarán en los cuatro puntos cardinales".
Francisco García, director de Dispositivos de Control de Tráfico.

 
"La vialidad ya está reventada (en el cruce), en los horarios pico nadie notará la diferencia; la realidad es que la vialidad está descompuesta desde antes".
Juan Antonio Naranjo, ex director del Patronato del Centro Histórico.



Crónica
“Que cruce el que pueda…”

Para cruzar, hay que olvidarse del prójimo. En 16 de Septiembre y Juárez, tanto los transeúntes como los conductores han tenido que declararse la guerra.

Anteriormente había macetas que bloqueaban el paso por Juárez  para obligar a la gente a cruzar por el andador Colón y así permitir que los vehículos que circulan por 16 de Septiembre den vuelta continua a la derecha, sin bloquear uno o dos carriles mientras está el “siga”.

Pero esos “obstáculos” ya no existen y ahora hay un semáforo para la gente de a pie. A media tarde se juntan más de 20 personas por cada lado, quienes esperan la luz verde para atravesar Juárez. Cuando les toca su turno, caminan todos en montón y los carros tienen que esperar 10 segundos para dar la vuelta; los de atrás empiezan a pitar, mientras la circulación se “atora” por 16 de Septiembre.

Muchos conductores, transformados por el estrés del tráfico, le echan el carro al transeúnte y éste, normalmente, debe esperar a que todos los carros den la vuelta a la derecha. En otras ocasiones, la gente logra cruzarse y hacer que los carros se detengan. Todo esto en un contexto de sonidos de claxon, de vendedores ambulantes, de los motores de los carros y camiones y del murmullo de la gente que camina por todos lados.

Este cruce es una especie de guerra entre peatones y vehículos. En cada cambio de luz hay carros que se pasan la luz roja o que invaden el paso peatonal. En ocasiones, la gente se echa en montón cuando está la luz verde para los vehículos, y los conductores hacen caras, aceleran, le dan vuelta al volante y se olvidan de que “primero es el peatón”.