Critican proceso de elección de director del Imeplan

GUADALAJARA, JALISCO (05/MAR/2014).- No hay duda: el perfil es el adecuado. La designación de Alberto Orozco al frente del Instituto Metropolitano de Planeación ( Imeplan) es buena, pues en su currículum hay recursos técnicos suficientes para confiar que puede "enfrentar el encargo".
 
El problema está en cómo se decidió que él estuviera al frente del instituto naciente. El argumento de arranque es que "en la democracia, toda unanimidad es sospechosa". Y fue así: todos dieron su voto de confianza a Alberto Orozco, sin considerar al resto de los aspirantes.
 
Aunque "no se trata de decir que no sea el mejor, sino que el proceso era muy importante para mandar la señal de hacia dónde va el Instituto; pero no nos queremos quedar tampoco en un debate deportivo de quién ganó o perdió", expone el presidente del observatorio ciudadano " Jalisco Cómo Vamos", Augusto Chacón Benavides.
 
Desde su óptica, la naturaleza del instituto demandaba un proceso de selección distinto, pues el que se siguió está lejano a un nombramiento "democrático e incluyente".
 
"Que se hubiera abierto un proceso en el que distintas personas presentaran su propuesta y entre ellas fuera electo. No fue así, y parece que este proceso es un freno de mano para el Instituto y, de entrada, parece renunciar a la inclusión y al trabajo con la sociedad civil organizada".
 
Pero lo que sigue, precisa, es "continuar trabajando en beneficio de los más", con todo ánimo de colaboración con el Imeplan. "Encontraremos la manera de buscar que en el Instituto encontremos un eco para mejorar la calidad de vida de los tapatíos".
 
FRASE:
 
"En democracia toda unanimidad es sospechosa y (Roberto Orozco) fue electo por unanimidad; al resto que propusieron en la mesa, como comparsas, nadie tuvo la cortesía de dedicarles un voto, nadie los vio capaces." Augusto Chacón Benavides, presidente de Jalisco Cómo Vamos.
 
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA