Crisis económica disminuyó los apoyos alimenticios

GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2013).- En la década de 2001 a 2011 la pobreza y la desnutrición mató a tantas personas como para llenar el Estadio Azteca: 93 mil 295 personas dejaron de existir porque su nivel de desnutrición fue fatal. Y lo peor es que las políticas públicas para tratar de mitigar este problema, lejos de aumentar, disminuyeron con las crisis económicas de 2007 y 2008.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud, el numero de víctimas por falta de alimentos se había controlado, mostrando un descenso en el índice de mortalidad. Pero eso no ocurrió en el año que la crisis financiera, producto de la recesión estadounidense, llegó a México.

Según las tablas nacionales, en el año 2008 las muertes por desnutrición fueron ocho mil 318, en 2009 fueron ocho mil 339 y en 2010 la cifra llegó a ocho mil 672.

Sin embargo, el Gobierno estatal y los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara prefirieron dedicar recursos a otros rubros, como la obra pública para los Juegos Panamericanos.

Un ejemplo de eso es el Ayuntamiento de Zapopan, que en 2010 no erogó ningún peso para comprar despensas para grupos vulnerables, pero sí adquirió un crédito para obra pública por mil 100 millones de pesos, según consta en los registros de adquisiciones a los que este medio tuvo acceso gracias a una solicitud de transparencia.

Otro caso similar se da en el Sistema DIF Jalisco, que durante el año 2010 no construyó ningún comedor comunitario para escuelas nocturnas, que son ocupadas por personas en situación de calle cuya condición de vulnerabilidad es de alta a extrema.

El director de Seguridad Alimentaria del organismo público, Gabriel Antonio Rodríguez Lares, afirmó que desconocía el por qué no se había construido este tipo de “Cocinas comedores” que forman parte del programa Menutre.

“Ese año hubo muchos recortes en el presupuesto, por la crisis financiera. Esa es una de las opciones que yo veo para que no se haya construido ninguna cocina. La otra opción es que las escuelas no hayan cumplido con los requisitos o que, de plano, no las hayan solicitado”.

El funcionario destacó que para el ejercicio fiscal de 2013 el área a su cargo destinará cerca de 300 millones de pesos para la compra de despensas, construcción de comedores comunitarios y para programas asistenciales, como la entrega de desayunos escolares y la entrega de apoyos de alimentación extraescolar.

Estos programas asistenciales contravienen la idea de que la política social debe dar ayuda, en lugar de capacitar para que las personas consigan sus propios alimentos

— ¿Cómo le van a hacer, si por un lado la Secretaría de Desarrollo (del Gobierno del Estado) quiere dejar de ser asistencialista y ustedes lo siguen haciendo?

— En ese cambio de paradigma estamos. Tuvimos una reunión en la Ciudad de México donde se nos pidió que empezáramos a… como dice la Madre Teresa de Calcuta, dejar de dar pescados y empezar a enseñar a pescar.

— ¿Y qué acciones tienen contempladas?

— Los huertos urbanos, el uso de granjas o los huertos de traspatio. Vamos a tener que reeducar a la gente, para que la población de los municipios no tenga necesidad de venir a la ciudad. Porque eso genera más vulnerabilidad… los asentamientos irregulares generan condiciones de marginación

— ¿Cuánto dinero requiere para eso?

— No lo sabemos, eso lo define la Cámara  de Diputados y tiene como límite el 15 de diciembre.

130 MIL TONELADAS AL DÍA
Desperdicio de alimentos

¿Cuánta comida se desperdicia en México? La respuesta a esa pregunta es imposible de definir, pero para el director general de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, José Antonio Magdaleno Velasco, las estimaciones son alarmantes: 130 mil toneladas diarias de comida que se va directo a la basura.

En un país donde murieron más de 90 mil personas por desnutrición en la última década, el desperdicio de comida es más que un asunto moral, sino de incapacidad de los bancos de alimento por recabar todo lo posible, y por otro lado, una “lejanía” el Gobierno, porque por un lado no ha creado incentivos para que las empresas donen alimentos y, por otro, castigue a los giros comerciales que, por su propia vocación, desperdician toneladas de comida al por mayor.

“Nos invitaron a la Cruzada contra el hambre, y nosotros lo que pedimos es que nos ayuden a transportar la comida del campo a la ciudad. El 70 u 80 por ciento de la comida que se desperdicia en México es en ese proceso. Además, el empresario que dona, es un empresario que pierde. Si el Gobierno crea incentivos fiscales para que la donación se multiplique, será mejor para todos”.

El estudio “Global Food Loses and Food Waste” muestra que cada año, los consumidores de países desarrollados desperdician 222 millones de toneladas, una cantidad casi par a la producción total de alimento del África Subsahariana (230 millones de toneladas).

El estudio indica que un tercio de la basura sólida que se genera anualmente es comida desperdiciada.

El desperdicio per cápita de los consumidores en Europa y Norteamérica es de hasta 115 kilogramos al año, producto de la compra en mayoreo y que tienen un poder adquisitivo más elevado; en cambio, en el sudeste asiático y en África el desperdicio es de 11 kilogramos de comida per cápita cada año. En América Latina, la cifra es de 25 kilogramos per cápita.

México, entre el desperdicio y la pobreza

Un millón 300 mil personas en México comen diariamente gracias a los bancos de alimentos, según cuenta Antonio Magdaleno Velasco, que la semana pasada estuvo en Guadalajara para firmar un acuerdo con empresarios del sector de las hortalizas, para que donen los productos que no cumplen con los estándares de calidad para ser comercializados, pero que sí son comestibles.

El ex Presidente Felipe Calderón dejó una herencia de 53.3 millones de pobres en México, 11.5 millones de personas con pobreza extrema.

Apenas hace unas semanas, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández, presentó  los resultados de la medición de la pobreza 2012, estadísticas que denotan aumento de los pobres en el país, al pasar de 52.8 millones de personas en esta situación en 2010 a 53.3 millones en 2012.

Comentó que en términos porcentuales el número de pobres disminuyó de 46 de cada 100 personas en esta situación hace tres años, a 45.5 de cada 100 el año pasado, debido al aumento en la tasa poblacional. La población total de México en 2010 era de 114.5 millones y en 2012 de 117.3 millones.

DIF JALISCO
Carecen de documentos 700 niños

Marika González, la niña que limpia vidrios y se espanta el hambre con unas cuantas respiraciones de thinner,  es una de las 700 menores que van a una escuela nocturna en Jalisco y no tienen una acta de nacimiento ni Clave Única de Registro de Población (CURP). Son niños que están en la ciudad, que viven en la indigencia y que a su corta edad ya tienen la suerte echada.

“La Secretaría de Educación es la que se encarga de darles un registro, con un nombre, para que puedan recibir los apoyos, tanto de la educación como de los alimentos”, dice Gabriel Antonio Rodríguez Lares, director de Seguridad Alimentaria del DIF Jalisco.

— ¿Qué pasa cuando llegan personas a sus instalaciones a pedir apoyo, pero ustedes ya no tienen recursos?

— Uff… ésa es una pregunta muy difícil. Sí, a veces hemos llegado a negar apoyos, porque no hay recurso que alcance. Nos basamos en los números que nos da el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), para ayudar a los que más lo requieren.

Dicen los estudiosos del tema que una persona vive en pobreza extrema cuando  tiene tres o más carencias sociales y percibe un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo. Pero Marika no es estudiosa del tema y aun así es experta.

Ella sabe lo que se siente la pobreza: come carne cuando le regalan un lonche, sabe que las papeleras inteligentes que puso el Ayuntamiento tapatío en el Centro Histórico les impide hurgar con la libertad que lo pueden hacer en un bote… y lo que es peor, esta niña de 12 años tiene un futuro poco esperanzador.

Marika no tiene acta de nacimiento, CURP y no sabe dónde están sus padres. Sabe leer, pero le cuesta trabajo escribir. Le gustaría estudiar medicina, porque dice que no le tiene asco a la sangre. Pero quizá no lo pueda hacer: cuando tenga la mayoría de edad no habrá nada que lo acredite.

Zygmunt Bauman, el estudioso de la modernidad y quien acuñó el adjetivo “líquido” para estos tiempos, podría tener razón: no es lo mismo ser pobre en una sociedad que empuja a cada adulto al trabajo productivo, que serlo en una sociedad que, gracias a la enorme riqueza acumulada en siglos de trabajo, puede producir lo necesario sin la participación de una amplia y creciente porción de sus miembros.

“Una cosa es ser pobre en una comunidad de productores con trabajo para todos; otra, totalmente diferente, es serlo en una sociedad de consumidores cuyos proyectos de vida se construyen sobre las opciones de consumo y no sobre el trabajo, la capacidad profesional o el empleo disponible. Si en otra época ‘ser pobre’ significaba estar sin trabajo, hoy alude fundamentalmente a la condición de un consumidor expulsado del mercado.  La diferencia modifica radicalmente la situación, tanto en lo que se refiere a la experiencia de vivir en la pobreza como a las oportunidades y perspectivas de escapar de ella”.

EL DATO
Top 10 por Estado

Estado    Decesos

1. México    9867

2. Veracruz    8852

3. Oaxaca    7295

4. Puebla    7111

5. Jalisco    6746

6. Guanajuato    5890

7. DF    4328

8. Michoacán    4118

9. Chiapas    4107

10. Guerrero    3138

PANORAMA NACIONAL
Municipios con más muertes por hambre (2012-2011)

1 Guadalajara    1898

2 León    1282

3 Puebla    1105

4 Juárez    826

5 Tuxtla Gutiérrez    443

6 Gustavo A. Madero    694

7 Zapopan    705

8 Centro    394

9 Ecatepec de Morelos    643

10 Morelia    511

11 Mérida    468

12 Cajeme    490

13 Monterrey    501

14 Cordoba    255

15 Toluca    638

16 San Luis Potosi    495

17 Hermosillo    433

18 Guasave    269

19 Tlaquepaque    427

20 Tonalá    271

FUENTE: Secretaría de Salud.