Crece siete veces el robo de identidad

GUADALAJARA, JALISCO (07/NOV/2015).- A Marcos le están cobrando 300 mil pesos de impuestos por la venta de un edificio que nunca fue de su propiedad. Es la consecuencia de haber abandonado una copia de su credencial de elector. “Suplantaron mi identidad. Le debo informar a la Secretaría de Hacienda que yo no vendí eso… y todo gracias a un notario público sin escrúpulos que ganó dinero a costa de un error de mi parte: dar una copia de mi identificación”.

Se trata de Marcos Sánchez, de oficio maestro, quien desde hace siete meses vive un calvario y sufre por el delito de suplantación de identidad, uno de los ilícitos que más se incrementó porcentualmente en los últimos tres años en el municipio de Guadalajara: 700 por ciento. En 2013 no se reportaron averiguaciones previas por este delito en ese municipio, pero en 2014 se presentaron 87 y, en 2015, ya van 635 casos.

Marcos trata de demostrar por la vía legal que su credencial de elector “fue clonada” y le usurparon su identidad. Ahora se la pasa dando vueltas a la Fiscalía del Estado, pagando abogados, asesorándose con especialistas y buscando demostrar que cometieron un ilícito en su nombre.

“Desgraciadamente esa facilidad con la que alguien puede conseguir una identificación apócrifa permite que se presente el delito”, comenta el experto en Derecho Jorge Luis González Monteón.

Ante el incremento de este ilícito, desde la pasada Legislatura de Jalisco se aprobaron reformas al Código Penal, en las que se tipifica la suplantación de identidad a quien por medios electrónicos o a través de internet, se atribuya los datos de otra persona, generando con ello un daño moral o al patrimonio, al obtener un lucro indebido, lo que se sancionará con prisión de tres a ocho años y una multa de entre 70 mil y 140 mil pesos.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) lanza una alerta y dispone del teléfono 01800-9998080 para cualquier queja o información. También remarca que no solamente hay que tener cuidado con el uso que se le da a la credencial de elector o pasaporte, sino a los movimientos de estados de cuenta o consultas de movimientos y contraseñas. “Al deshacerte de los documentos que contengan información personal o financiera o tarjetas de crédito o débito vencidas, destrúyelos perfectamente. Todos los documentos personales o archivos electrónicos, así como NIP, password y claves dinámicas deben conservarse en un lugar seguro para evitar que personas extrañas tengan acceso a ellos. Sobre los correos electrónicos se debe eliminar cualquier mensaje sospechoso”.