Crece consumo de genéricos; bajan precios

GUADALAJARA, JALISCO (23/NOV/2015).- Padece diabetes desde hace años. No cuenta con Seguro Social y acude a sus consultas con los médicos que trabajan en los despachos de las farmacias privadas. Aurelia Cano García sólo recibe ingresos de su esposo e hijos, y le resulta “imposible” comprar medicamentos de patente, pero su experiencia con los genéricos nunca ha sido mala.

Como ella, Raúl González tiene toda su confianza puesta en este tipo de fármacos. Le han ayudado para reducir su nivel de triglicéridos y colesterol. De paso “ahorra” para comprarse un agua de sabor. Hasta aprovecha “ofertas” que se habilitan regularmente el primer día laboral de la semana.

La experiencia de ambos es congruente con la realidad. De acuerdo con autoridades en protección de riesgos sanitarios, la garantía de los laboratorios mexicanos para el desarrollo de medicamentos genéricos queda más que probada.

“Aquí hay empresas que pueden competir con cualquier compañía internacional en volumen, calidad y, sobre todo, precio (…) Tenemos un mercado mexicano robusto, de calidad, basado mucho en manufactura de Jalisco”, confirma el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Mikel Arriola Peñalosa.

Indica que, debido al incremento en el consumo, el precio de los genéricos se ha reducido en 61% en los últimos tres años. Eso incide en que las compras crezcan 85%, pero también en un ahorro de casi 22 mil millones de pesos para los mexicanos entre 2012 y 2015.

Hoy, la regulación mexicana es más estricta. Por ejemplo, la calidad en la elaboración del producto se somete a pruebas de certificación aleatorias en tanto éste tiene vida útil. Antes de 2013 (Norma Oficial Mexicana 059) sólo se aplicaban previo a que el medicamento saliera al mercado; las reglas actuales garantizan que la calidad se mantenga.

“Las ventas de medicinas van en un 60-40”, dice Eugenia Casas, empleada de una farmacia ubicada en el Centro de Guadalajara: “60 para genéricos y 40 para los de patente”. Los negocios en el primer cuadro tapatío también reflejan esta realidad: en los últimos meses la gente deposita cada vez más su confianza en la compra de genéricos. Y no sólo por su precio sino por los resultados.

Tanto Aurelia Cano como Raúl González aceptan que comprarían las medicinas de patente si contaran con el dinero suficiente, pero coinciden también en que las genéricas han aliviado sus respectivos malestares.

Autoridades médicas de la Entidad coinciden en que los ciudadanos deben estar tranquilos al consumir estos productos.