Jalisco | Por Juan Palomar Verea Contando coches LA CIUDAD Y LOS DÍAS Por: EL INFORMADOR 25 de septiembre de 2009 - 03:56 hs Existen, en las ciudades, muchos tipos de indicadores. Con ellos pueden irse midiendo los avances o retrocesos que los temas urbanos experimentan, sus tendencias y oscilaciones. Los últimos días han traído informaciones y números acerca de la cantidad de vehículos que ruedan en la Zona Metropolitana de Guadalajara (El Informador 22 Septiembre de 2009.) Son espectaculares, aún escandalosos. Revelan un incremento de aproximadamente un millón de coches en diez años. Sitúan la cuantía del parque vehicular en algo así como un millón y medio de unidades, que fatigan, contaminan y saturan incesantemente el Valle de Atemajac y sus contornos. Se habla acerca de que Guadalajara es la tercera ciudad con más automotores de América Latina. De que, en el municipio central, hay más coches (712 mil) que árboles (600 mil). Los datos que se acumulan llevan a lo abrumador. Y revelan un terrible fracaso: el de establecer, para la segunda ciudad de México, efectivamente, un sistema de movilidad que no se revierta contra la calidad de vida de sus habitantes. Y una característica tristemente arraigada entre nosotros: la del individualismo inmediatista y miope. A estas alturas, es útil preguntarse otra vez si la muy ingenieril –en el mejor sentido de la palabra– y cartesiana propuesta del ingeniero Jorge Matute y sus rutas ortogonales en algo nos hubiera salvado de esta inundación de coches. Tenía una inmensa ventaja: su lógica y su sentido común. Con un muy comprensible sistema de abscisas y ordenadas permitía a todo mundo llegar a su destino con un máximo de un trasbordo. Ya se sabe, los intereses creados de los camioneros hicieron naufragar el sistema ante la vergonzosa indiferencia de la opinión pública. Un estudioso de los temas urbanos ha estado construyendo –porque no existe en ningún lado– un plano de las rutas de camiones actuales de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Es impresionante en la voracidad que exhibe, en la indiferencia ante la lógica urbana, en el olvido que muestra del desgaste que produce la aglomeración de rutas en personas y entornos construidos. Llama mucho la atención la poca comprensibilidad de los recorridos, la dificultad de identificarlos, y por lo tanto, la inaccesibilidad para un usuario no familiarizado con sus recovecos y particularidades. Resultado: un público cautivo de un mal sistema, que lo único que está esperando es la primera oportunidad de comprarse un coche: chocolate, usado, carcancha, “seminuevo” o a plazos, pero que lo lleve a su destino sin sufrir el diario calvario del mal servicio y la ineficiencia. Y el límite de saturación ya se alcanzó. Es tiempo de apostarle a una reforma profunda de la movilidad metropolitana. De analizar con cuidado y objetividad las bondades y las áreas de mejora del macrobús y todo su sistema. De enfrentar con realismo la imposibilidad económica y de factibilidad de un tren ligero o un metro para los que a la ciudad no le alcanza por razones demostrables. De impulsar con energía e imaginación los medios no motorizados de transporte. Pero es tiempo también de ser claros: mientras no existan condiciones reales para tener un buen transporte público seguiremos, angustiosamente, contando coches. jpalomarnformador.com.mx Temas La ciudad y los días Lee También Clima en Ciudad de México hoy: el pronóstico para el miércoles 27 de noviembre de 2024 Charros saca el triunfo en Obregón Estos son los eventos navideños en CDMX que no te puedes perder Hoy No Circula miércoles 27 de noviembre: Autos que descansan en CDMX y Edomex Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones