Contaminación a tope en la ciudad

-Guadalajara padece una contaminación atípica

GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2011).- Las partículas suspendidas que dejó a su paso el incendio registrado el lunes pasado en el Cerro Viejo, en Tlajomulco de Zúñiga, contaminaron de tal modo que la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) decretó alerta ambiental desde la mañana de ayer. Es la quinta registrada en lo que va de 2011. Sin embargo, el viernes fue el día más contaminado del año, confirmó la dependencia estatal.

La contingencia, que inició a las 10:00 horas y al cierre de esta edición se mantenía en algunas zonas, se generó por un cambio en la dirección del aire en la zona del siniestro en Tlajomulco, lo que atrajo las partículas contaminantes a la ciudad provocando marcadas afectaciones en las zonas Sureste y Noroeste de Guadalajara. Además, la acumulación de ozono generó deficiencias en otras zonas de la mancha urbana, pues a las 15:00 horas toda la ciudad mostraba niveles “malos” y “muy malos” en la calidad del aire. En ese lapso, las estaciones Tlaquepaque y Centro fueron añadidas a la Fase 1 del Plan de Contingencia Atmosférica; en estas zonas concluyó el periodo de crisis a las 17:00 y 18:00 horas, respectivamente.

De hecho, la alerta ambiental estaba prevista desde la noche del jueves, toda vez que en esos momentos había niveles graves de polución. La principal circunstancia para que una alarma atmosférica sea puesta en marcha es que se rebasen los 140 puntos Imeca (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire) durante dos horas consecutivas. Esto se cumplió ayer (aunque por contaminantes distintos) en las zonas de Oblatos, Tlaquepaque y Centro.

En Tonalá, la Dirección de Ecología y Medio Ambiente giró la instrucción para que las ladrilleras del municipio pararan labores, así como una fábrica de vidrios y los hornos artesanales. En Guadalajara, la autoridad afirma que se suspendieron las obras de repavimentación.

Por su parte, la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVyT) instruyó a su personal operativo a agilizar la circulación para evitar vehículos obstruyendo el tránsito, especialmente en la Zona de Oblatos, aunque en general se aplicó esta acción en toda la metrópoli.

Pronósticos del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara indican que los niveles de contaminación disminuirían entre el 9 y 11 de junio, cuando se prevé inicien las primeras lluvias.