Consumen incendios y urbanización al Cerro del Colli

GUADALAJARA, JALISCO (29/JUL/2011).- Es probable que el Volcán del Colli haya estado cubierto por pinos y encinos, pero la extracción de material para construcción, la urbanización irregular y constantes incendios han repercutido en la pérdida de la vegetación del sitio que pertenece al área protegida del Bosque La Primavera. Esto, además de afectar a la flora y fauna, acelera los procesos de erosión y las probabilidades de deslave o de deslizamiento de rocas.

En la zona más cercana al Anillo Periférico, el cerro se ve con estrías, mutilado por maquinaria, con poca vegetación y muchas zonas variopintas, con pequeñas manchas verdes que intentan nacer entre áreas chamuscadas (este año hubo 11 incendios, todos causados por vandalismo).

Este diario hizo un recorrido por el Volcán del Colli con biólogos del Área Natural Protegida y con Miguel Cházaro Basáñez, uno de los botánicos más reconocidos del país.
En los primeros 100 metros se encontraron fincas construidas recientemente que invaden el polígono protegido y que se ubican en una zona de probable riesgo de deslizamiento de rocas.

Las colonias que se ubican entre el Periférico y el Bosque La Primavera son, en su mayoría, invasiones que ninguna administración del Ayuntamiento de Zapopan ha detenido, a pesar de que muchas se ubican encima de sitios arqueológicos (como Los Padres y El Tizate-Los Cerritos) y dentro del área natural protegida. “La urbanización es una de las tantas amenazas para el Bosque, y las construcciones están al ras del cerro, no se dejó ninguna zona de transición que permita distinguir dónde inicia el polígono de protección y dónde termina la ciudad”, explicó Karina Aguilar Vizcaíno, responsable de Fauna de La Primavera.

Gerardo Cabrera Orozco, gestor de Investigación del Bosque, comentó que “por la edad del cerro (unos 27 mil años), que es el más joven del Bosque, la pendiente pronunciada y que en esta zona no hay mucha cobertura vegetal, las casas que están abajo están en riesgo permanente”.

Cházara Basañez agregó que el volcán está en proceso de formación del suelo. “La roca poco a poco se cubre de vegetación, la cual retiene, hace que se filtre el agua, que luego se va hacia los mantos acuíferos del Bajío y termina en los Colomos. La cobertura vegetal además evita que el suelo se vaya y haya un derrumbe”.

Para Aguilar Vizcaíno, la lucha por el Bosque es una labor titánica. “Es muy difícil, tiene muchas amenazas”, porque a pesar de las denuncias por invasiones, normalmente no hay seguimiento (le toca al Ayuntamiento de Zapopan y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) y faltan más denuncias ciudadanas.

El botánico, de los primeros que registró las especies del Bosque La Primavera, caminó por toda la vereda con un palo de madera y se detuvo cada que encontraba alguna especie que le llamaba la atención. Las tocaba, se acercaba, se acomodaba los lentes para contemplarlas, las olía y compartía su conocimiento.

Cházaro Basañez señala en la Antología Botánica del Occidente de México que a simple vista el Cerro del Colli parece ser un área que no parece interesante botánicamente hablando. “Pero esa impresión es falsa y se esfuma cuando empezamos a subir sus laderas y llegamos a la parte alta”, pues el germoplasma vegetal ha podido actuar a su libre albedrío sin mayores intromisiones del género humano, exceptuando los bancos de material que trabajaron en el pasado.

Los incendios no sólo provocan mayor riesgo de deslizamiento de suelos en el Cerro del Colli, sino que también hay peligro de perder la riqueza de flora y fauna de este sitio.

El fuego como proceso natural no afecta. Pero cuando son tan frecuentes, debido a que son provocados, lo que sucede es que la vegetación no alcanza a recuperarse.

La superficie terrestre es como la piel de un cerro —explica el botánico originario de Xalapa—. Cuando hay una herida, la piel cicatriza y se va regenerando. Lo mismo sucede en el Cerro del Colli. “El clima determina la vegetación, si no hubiera perturbación, muy probablemente aquí habría pino y encino. Pero sí la hay, como el fuego, se crea vegetación secundaria que genera sombra, hojitas, materia orgánica, hasta que en algunos años se regrese a la vegetación clímax, que serían en este caso los pinos y encinos”.


Venados dejan huella


Para Karina Aguilar, el Cerro del Colli es como un laboratorio, porque tiene gran variedad de especies en un suelo tan pequeño y tan complicado. Sólo en ese recorrido encontró que había huellas de venado, “algo debe haber que les gusta comer de esta zona”.

Miguel Cházaro Basañez tiene más de 20 años explorando el Occidente del país. Y en el Cerro del Colli ha detectado que hay una mezcla de distintos tipos de vegetación: el bosque de pino-encino, el bosque mesófilo de montaña, el bosque tropical caducifolio y la rupícula o saxícola.

En la Antología Botánica del Occidente de México, el investigador concluye que no hay una explicación a esta mezcla de distintos tipos de vegetación, pero sí “podemos afirmar que crea una interesante diversidad florística, la cual se ha protegido debido a la pedregosidad del terreno”.

El Cerro del Colli es parte del Área Natural Protegida, pero desde hace tres años se desincorporó aproximadamente una tercera parte, pues el ejido de Santa Ana Tepetitlán logró excluir algunas zonas del polígono protegido.

Hace dos años, había más de 120 invasiones en la zona del ejido de Santa Ana, pero desde que se desincorporó esta área, existe el riesgo de que continúen las invasiones y el Bosque La Primavera no pueda hacer nada para detener las afectaciones.


Volcán del Colli

En detalle


El Volcán del Colli se ubica en Zapopan, a mil metros del Anillo Periférico y a unas cuantas cuadras de Avenida Guadalupe.

Tiene mil 750 metros sobre el nivel del mar y es el volcán más joven de la caldera volcánica de la Sierra de la Primavera, que a la vez es parte de la provincia fisiográfica Eje Neovolcánico Mexicano que cruza el país, a lo ancho, desde el Cofre de Perote, Pico de Orizaba y la Región de los Tuxtlas, en la vertiente del Golfo de México al Nevado de Colima, el Volcán de Tequila, Volcán Ceboruco y Volcán Sanganguey, por la vertiente Pacífica.

Actualmente tiene problemas de erosión porque en el pasado fue sometido a la extracción de material para construcción, y porque en los últimos años es de las zonas con más incendios en el Bosque La Primavera; 99% de los siniestros son provocados.

Es una mezcla de elementos que conforman cuatro tipos de vegetación; el bosque de pino-encino, el mesófilo de montaña (con elementos como el capulín o el cedro), el tropical caducifolio (el papelillo, el copal o el ozote) y la rupícola o saxícola (con especies como la siempre viva, tres especies de maguey y cuatro de orquídeas terrestres).