Cinco detenidos tras aseguramiento de fincas

GUADALAJARA, JALISCO.- Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado con apoyo de elementos del Ejército, de la Policía del Estado y policías municipales, llevó a cabo un operativo en el barrio de San Juan de Dios.

El despliegue de los guardianes del orden se debió como parte de las investigaciones que se siguen en relación con el doble asesinato de dos hombres que fueron encontrados muertos a golpes, el pasado sábado 23 de mayo de 2009, en la calle Leandro Valle, cerca de su cruce con 8 de Julio, en la Zona Centro de Guadalajara.

Tres de los inmuebles asegurados funcionaban como “tienditas” en donde se ejercía el narcomenudeo. Dichos domicilios asegurados son: la finca marcada con el número 193, de la calle Insurgentes, entre Fortunato Arce y Aldama; otra más ubicada en el numeral 116, de Aldama, esquina con Insurgentes, y el tercer domicilio está ubicado en la calle Insurgentes, al cruce con Fortunato Arce, mismo que no cuenta con numeración. Estas tres viviendas funcionaban como tiendas de narcomenudeo y en ellas se encontraron indicios del asesinato de las dos personas así como algunas porciones de marihuana e implementos para venderla.

Mientras que en el cuarto inmueble, ubicado en la habitación 111, del hotel “Nido”, ubicado en el 131 de la calle Insurgentes cerca de su cruce con Aldama, se encontraron indicios de que se tuvo privadas de la libertad a las víctimas.

Tras los aseguramientos, los elementos en mención detuvieron a cinco individuos, quienes actualmente se encuentran sujetos a investigación por el doble crimen.

Se trata de José Luis González Ramírez, alias “El Che”; Alejandro Hernández Chávez, apodado “El Chino”; Daniel García Herrera, conocido como “El Lore”; Luis Antonio de Los Santos Meléndez, a quien le dicen “El Guapo”, y Jorge Ulises Rodríguez, también conocido como “El Crazy”. Ellos son investigados por la muerte de los dos hombres encontrados en la calle Leandro Valle, quienes no han sido identificados oficialmente aunque por sus huellas dactilares se sabe que podrían llamarse Valentín Ávila Olivares y José Luis Muñoz Castro.

El móvil del crimen, conforme a lo que se ha encontrado en las indagatorias, se debió a problemas entre narcomenudistas de la zona de San Juan de Dios. Asimismo, los sujetos antes señalados están siendo investigados por al menos un homicidio más ocurrido en este año.