Cien mil encuestadores aplican el Censo 2010

GUADALAJARA, JALISCO (31/MAY/2010).- Hoy comienza el Censo de Población y Vivienda 2010, pasada una década desde que se efectuó un ejercicio censal de esta magnitud. En Guadalajara, el Presidente Felipe Calderón encabezará el arranque de los trabajos.

Del 31 de mayo al 25 de junio, unos 100 mil encuestadores recorrerán las 32 entidades federativas, con sus dos mil 456 municipios. Acudirán a 292 mil localidades distribuidas en el territorio nacional y recorrerán 1.9 millones de manzanas ubicadas dentro de las localidades para visitar todas las viviendas del país. Todo con el objetivo de saber cuántos mexicanos somos y quiénes somos.

Se utilizarán dos cuestionarios para aplicar mediante entrevista directa: el básico de 29 preguntas y el ampliado, con 75 preguntas, que sólo se utilizará en 2.7 millones de viviendas seleccionadas mediante un proceso probabilístico.

La información obtenida permitirá elaborar planes y programas para mejorar las condiciones de vida. Además, se busca que los datos generados sean comparables con los de censos y conteos anteriores efectuados en México y en otros países.

El Censo 2010 arrojará resultados en tiempo récord

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los resultados preliminares del Censo de Población y Vivienda 2010 estarán disponibles en diciembre de este año. Para el primer trimestre de 2011, se espera la difusión de los resultados definitivos.

Ésta es la primera vez que se podrá disponer de los datos con tanta celeridad. Antes tardaban por lo menos un par de años en procesar toda la información, pero en esta ocasión, la tecnología facilitará la integración electrónica de los datos recabados en papel.

“Es un cambio derivado del avance tecnológico”, explica Ricardo García Palacios, director regional de Occidente del Inegi. “Vamos a capturar la información, es decir, trasladarla a un medio electrónico, en pequeños centros de captura que van a estar cerca de donde se levanta la información”.

Esto permitirá que la información se transmita ágilmente al servidor central, localizado en Aguascalientes.
La posibilidad de usar dispositivos electrónicos para hacer las entrevistas domicilio por domicilio fue cancelada, por el costo y por la vulnerabilidad de los aparatos en esta temporada de calor.

Los cuestionarios

A través de los dos tipos de cuestionario que se aplicarán en el censo, se pretende saber dónde vivimos, la edad, sexo, escolaridad, lugar de nacimiento, situación conyugal y laboral así como habitantes por vivienda.

Además, también se indagarán los servicios médicos a los que tienen acceso los ciudadanos, religión que profesan, discapacidades que sufren e incluso tratarán de saber el número de personas que hablan alguna lengua indígena y el dominio del español de éstas.

Asimismo, se podrá conocer las características de las residencias, como el material con el que están construidas y los servicios con los que cuentan.

El cuestionario básico es de 29 preguntas. Pero habrá una versión ampliada que se aplicará sólo en 2.7 millones de viviendas, con el que se pretende obtener información más precisa.

Esta segunda encuesta profundiza en los temas sobre salud, discapacidad, pertenencia étnica, educación, migración interna e internacional, características económicas, fecundidad y mortalidad.

El censo permite identificar el rezago social y los grupos vulnerables, las necesidades de la población por Entidad, municipio y localidad relacionadas con cuestiones de vivienda, educación, salud, servicios de agua potable, electricidad y drenaje, entre otras.

FICHA TÉCNICA

Se aplicará el Cuestionario de Localidad para lugares donde habiten menos de cinco mil habitantes. Está orientado a obtener información sobre temas como carreteras y transporte público, infraestructura y servicios, la presencia de grupos indígenas, así como algunos aspectos económicos y sociales.

El Cuestionario de Entorno Urbano —para localidades con más de cinco mil habitantes— captará información respecto de la vialidad, señalamientos, alumbrado público, accesos peatonales y automóviles, alcantarillado, rampas para sillas de ruedas y presencia de árboles, entre otros.

El censo incluye operativos especiales para identificar y recabar información de la población que no tiene donde vivir y pernocta en albergues o lugares públicos.

Además, hay una estrategia para la población que vive en alojamientos colectivos como orfanatos, asilos, conventos, cárceles, cuarteles militares y hospitales psiquiátricos, entre otros.

Asimismo, hay un mecanismo para censar a la población del Servicio Exterior Mexicano que radica en el extranjero.


Puntos básicos

¿Cómo saber que quien toca a la puerta es del Inegi?
Los encuestadores estarán debidamente identificados. Portarán un gafete con fotografía, nombre y tipo de sangre, y un uniforme color crema consistente en un chaleco, una gorra y una mochila con el logo del Inegi. Si tiene dudas, comuníquese al número 01 800 111 46 34 y marque la opción uno.

¿Hay que escribir las respuestas?
El cuestionario será un documento impreso que sólo llenará el encuestador. La entrevista es oral.

¿Es seguro responder a las preguntas?
Sí. Los datos son totalmente confidenciales y su uso público es sólo en valores agregados. A detalle sólo se podrán analizar grupos de manzanas, nunca casas individuales. Además, los resultados se integran de manera anónima.

¿Qué pasa si no encuentran a alguien en su domicilio?
Los encuestadores irán hasta tres veces a cada domicilio para encontrar a sus ocupantes. El levantamiento terminará el 25 de junio, pero habrá un periodo posterior para completar rezagos.

Si el personal del Inegi acude a su domicilio mientras usted no estaba y le deja un recado, puede comunicarse al 01 800 111 46 34, marque opción uno y luego presione dos para hacer una cita.

¿Cuándo se podrán consultar los resultados?
Los resultados estarán disponibles en diciembre y habrá una campaña de difusión en el primer trimestre de 2011.

El diseño de la encuesta genera debates

Durante la preparación del censo, el cuestionario sufrió modificaciones y cambió frente al que se había usado en 1990 y 2000.
 
Algunos cambios fueron adiciones relacionadas con nuevas tecnologías, como la pregunta sobre el uso de internet en el hogar y la disponibilidad de teléfonos celulares, pero otras preguntas fueron eliminadas por motivos presupuestales.

La forma en la que se zanjó la discusión, ante la inconformidad de demógrafos y otros especialistas, fue incorporando esas preguntas en un cuestionario ampliado, que sólo se aplicaría a una muestra de la población y no a los más de 100 millones de mexicanos.

Entrevistada al respecto, la demógrafa Patricia Noemí Vargas Becerra se mostró cautelosa y sin restarle mérito al censo, externó su preocupación: “Yo soy una convencida de que la información de los censos es la herramienta más útil para la toma de decisiones en políticas públicas y para la planeación del futuro. Mi duda deviene del recorte de las preguntas del censo”.

Vargas Becerra, quien dirige el Centro de Estudios de Población en la Universidad de Guadalajara, explicó que en 1980, tras una larga experiencia de censos no modificados, se cambiaron los cuestionarios y el resultado no fue satisfactorio.

“Tenemos serios problemas para utilizarlo”, advirtió, “después de 1980, todos los censos han permanecido estables y han sido muy exitosos. Han proporcionado información comparable muy útil.”

Frente a esta preocupación, el director regional de Inegi Occidente, Ricardo García Palacios, explica que el proceso de diseño fue muy cuidado y que en él participaron investigadores de alto nivel de distintas universidades y centros de investigación.

“La definición del contenido censal fue producto de meses de estudio y de análisis”, detalla, “confiamos en que lo que se quedó fue lo que se pensó por esas mentes dedicadas a esos temas.”