Chapala, mayor baja en 20 años

GUADALAJARA, JALISCO (02/JUN/2013).- El Lago de Chapala padece el peor descenso en su nivel de almacenamiento de los últimos 20 años. El viernes registró una disminución acumulada de 1.41 metros y se prevé que mañana amanezca con menos 1.43 metros. Este déficit no se presentaba desde hace dos décadas, precisa la Comisión Estatal del Agua (CEA).

El Instituto de Astronomía y Meteorología estima que el temporal iniciará el 13 de junio.

Quedarán dos semanas más de intensa sequía y una baja adicional de hasta 10 centímetros en Chapala (pierde un centímetro diario en promedio durante el estiaje).

El lago se ubicó el viernes con un almacenamiento de dos mil 839 millones de metros cúbicos. La Comisión Nacional del Agua confirma que tiene un  almacenamiento de 35.95% de su capacidad total. “En el momento que alcance la baja de 1.43 metros será el descenso más grave de los últimos 20 años”, dice Felipe Tito Lugo, director de la CEA.

A la polémica generada por la construcción de la segunda línea del Acueducto Chapala-Guadalajara, Aristeo Mejía Durán, titular del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), responde: “Está suspendida. No extraeremos más agua”.

El próximo temporal se pronostica normal y homogéneo en Jalisco.

La referencia inmediata es que en 2011 y 2012 el lago apenas subió 24 y 50 centímetros durante las lluvias, respectivamente.

— ¿Cuál es la expectativa de los escurrimientos que tendrá el lago de la Cuenca Lerma-Chapala? — se le pregunta a Felipe Tito Lugo.

— Soy optimista. El nuevo acuerdo de distribución de agua (entre los estados de México, Querétaro, Michoacán, Guanajuato y Jalisco) funciona bien. Las (11) presas tienen buenos niveles porque no se les autorizó regar las 800 mil hectáreas de la Cuenca en el ciclo otoño-invierno. Empezando el temporal se llenarán y desbordarán directamente a Chapala…”.

Los agricultores de otros estados guardaron su asignación de agua para el ciclo primavera-verano 2013, por eso tienen buenos niveles esas presas.

Por ejemplo, la infraestructura más grande de la Cuenca, la Presa Solís (Guanajuato), tenía un almacenamiento de 22% en 2012; en mayo pasado cerró en 73 por ciento.