Cenará 36 Navidades dentro del penal de Puente Grande

GUADALAJARA, JALISCO (26/DIC/2013).- Las celdas y algunos “lujos” son parte de las 40 Navidades que tiene que pasar una mujer del Reclusorio Femenil sentenciada por secuestro; espera ver a sus hijos y a su hermano, apodado “El Ronco”, quien también se encuentra detenido.

Con un acento norteño, Verónica Delgado explicó que le hace falta pasar 36 fechas decembrinas más tras las rejas, pero la primera de éstas fue la más triste de su vida; ella nunca pensó estar algún día en una prisión, y menos fuera de su Estado de origen: Nuevo León.

“Llevo cuatro años pasando la Navidad aquí, obvio que la primera sí fue triste, no por el lugar en el que estamos, pues nos dan facilidades para el árbol de Navidad, arreglar nuestro lugar, tener nuestra cena, nos dan permiso de cenar más tarde y convivir entre nosotras, una pequeña reunión (...) pero lo único es que extrañas es a la familia. La primera Navidad se te hace pues muy duro, estar lejos de tus seres queridos, principalmente las que somos madres”, explicó Verónica con un “nudo” en la garganta, y sentada en una silla de la oficina principal del penal de Puente Grande.

Contó que el primer año le fue difícil salir adelante y tuvo que refugiarse en una religión para sobresalir, pero esta agradecida con sus compañeras de prisión y algunos personajes de la autoridad, debido a que le hacen su estadía “más amena”.

“Yo soy foránea, no soy de aquí, tuve muchísimo apoyo de mis compañeras, pues no contaba con  quien me diera algo de comer, regalos o algo en general, pero aquí te das cuenta que existe compañerismo, hay amor entre nosotras mismas, vigilancia es muy humana con nosotros, nos trasmiten su amor en esas fechas decembrinas”, agregó con las manos un poco sudadas.

En ocasiones ella para tratar de aliviar su dolor toma un teléfono y se comunica con sus familiares para pasar la pena, en esos momentos sabiendo que será difícil salir de la prisión y recobrar su libertad.

“Estás bien, entre lo que cabe, sí estás privada de tu libertad no puedes salir, pero tienes acceso a comunicarte con tu familia por el teléfono, y estás con tus compañeras que te ofrecen algo de comer, una palabra de aliento, eso cuenta mucho”, dijo con una sonrisa un poco forzada.

Sin embargo, lo que más le duele a Verónica es no tener a su lado a sus hijos todos los días, ya que ellos se encuentran en una fundación y sólo los ve en ocasiones especiales.

“Mis hijos están en una fundación, cuando pueden me los traen, y cuando no, pues no, son mis hijos menores nada más, y tengo un hermano en el (reclusorio) Preventivo, entonces pasé Navidad con él un rato, fui unas horas y regresé, y en la tarde con mis compañeras, y que agradable hubiera sido que mis hijos pudieran venir, pero no,“, dijo con una lagrima en los ojos.

Recordó que hace mucho pudo ver a su hermano, quien está acusado de secuestro y delitos contra la salud;  sin embargo, tienen una amiga que viaja desde el Norte de México cada 24 de diciembre para visitarla.

“A mi hermano apenas lo vi hace un año, y a su esposa hace apenas unos meses aquí (...) yo no tenía visita, sólo una amiga que es la que viene y me visita nada más, y ella sí no me falla en Navidad”.

Víctima del sistema de justicia

Verónica asegura que fue víctima del sistema de justicia, pues  se dice inocente de secuestro, el delito por el cual está presa, y cuando fue detenida sólo iba de paso por Jalisco, venía de Guerrero e iba a Nuevo León.

“A mí, en mi caso, el hombre (juez) me dio una sentencia de 40 años con ocho meses por un supuesto secuestro el cual yo no cometí, entonces en un principio fue muy duro (...) me ha dado Dios fortaleza, me han enseñado muchísimas cosas que mucha gente aquí realmente necesitamos”, dijo la mujer de 47 años de edad.

Verónica explicó que desde su llegada al “hotel de cinco estrellas” aprovechó su tiempo para dar clases de inglés a sus compañeras, además de participar en un taller de manualidad; fabrican bolsas, carteras y hasta prendas de vestir.

“Deje de fumar hace 22 días, doy clases de inglés, hago manualidades, entonces mi tiempo lo ocupo en cosas productivas, y la institución nos ofrece muchas cosas en qué estar ocupadas; si tú estás pensando en cosas negativas, atraes cosas negativas a tu vida, empiezas positivamente, y hacer cosas positivas, (...) así vas a salir adelante”, exclamó la mujer, con la esperanza de salir en algunos años de la prisión.