Celebran en Guadalajara el II Foro ''El VIH en el lugar de trabajo''

GUADALAJARA, JALISCO.- Con el fin de sensibilizar a los empresarios sobre la necesidad de implementar una política laboral respecto a las personas portadoras de VIH/SIDA, se llevó a cabo el II Foro ''El VIH en el lugar de trabajo'', en el Club de Industriales de Jalisco.

Y es que debido a que la discriminación sigue siendo un problema en el área laboral, la secretaria Técnica del Consejo Estatal para la Prevención del SIDA en Jalisco (COESIDA), órgano dependiente de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Blanca Estela Moreno, destacó la importancia de tener una nueva cultura al respecto y no discriminar ni estigmatizar a quienes padecen esta enfermedad.

Estela Moreno explicó que puesto que el contagio no se da por la convivencia, y la mayoría de los pacientes infectados se encuentran en sus edades más productivas, pueden incorporarse perfectamente al ámbito laboral.

Gracias al trabajo realizado en conjunto con la Red de Vinculación Laboral y la Secretaría del Trabajo estatal, se han obtenido resultados satisfactorios en algunas empresas jaliscienses, que han aceptado la incorporación de personas enfermas con VIH/SIDA, celebró la secretaria de COESIDA.

Al respecto, el representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en México y Cuba, Tomas Wissing, resaltó que el lugar de trabajo es un lugar clave para combatir la discriminación, no sólo a personas con el virus de inmunodeficiencia adquirida sino a mujeres, personas de la tercera edad o discapacitados.

De acuerdo con Wissing en otros países que están participando de esta actitud incluyente, ya no solicitan pruebas de VIH/SIDA como un requisito para contratar personal, y que todo ciudadano tiene derecho a reservarse su estado de salud y a hacerse o no la prueba ''ELISA'' (Enzyme Linked Immuno Sorbent Asssay / Ensayo Inmonoenzimático Ligado a Enzimas).

Existen aún personas que creen que por trabajar con una persona afectada se corre el riesgo de enfermar, pero eso es un mito. El caso sólo podría darse en el ámbito del sector salud, si no se tiene cuidado con el manejo de ciertos utensilios cortantes y de la sangre.

Wissing insistió en que la empresa debe involucrarse en la salud de sus empleados, porque es como una segunda casa para la mayoría de ellos. La enfermedad, al igual que otras, no es cuestión personal o familiar, sino que concierne a todo el entorno como un modo de expresar responsabilidad social.