Celda emergente de Picachos entra en operación

ZAPOPAN, JALISCO (19/MAYO/2010).- La construcción de la celda emergente de Picachos quedó concluida, misma que estará captando mil 300 toneladas diarias de basura. El alcalde de Zapopan, Héctor Vielma Ordóñez, quien dio el banderazo para que se comience con el ingreso de desechos, afirmó que se trata de una medida temporal.

“Esta es una solución temporal al problema que encontramos al inicio de la administración. Estamos trabajando en el proyecto de cómo deber ser Picachos en el futuro”.

Por su parte el director de Obras Públicas del municipio, Mario Alberto Bueno Trujillo, habló del proyecto que contempla la construcción de una planta de tratamiento de agua en la celda número cuatro. Este proyecto tratará todo el lixiviado para hacer el menor daño ecológico posible.

La celda emergente tendrá un tiempo de vida aproximado de seis meses. “Nos va a ayudar a hacer el traslape para inicio de obra de la celda cuatro, proyecto ejecutivo que ya tenemos validado y estamos viendo la suficiencia presupuestal, porque necesitamos 145 millones de pesos”.

La celda cuatro deberá estar lista a principios del mes de diciembre, la cual tendrá una vida útil de aproximadamente cuatro años. La licencia para la construcción de la celda cuatro ya fue otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (SEMADES).

“El presidente tiene una gran labor porque son 145 millones de pesos que se tienen que conseguir. Ya nos acaba de otorgar la licencia para la construcción de la celda cuatro Semades”, refirió el director de Ecología, Miguel Prado.

El titular de Ecología municipal hizo hincapié en el poco tiempo que tienen para realizar la construcción de la celda cuatro, pues se depende de la vida que tiene la celda emergente.

“Si no terminamos a tiempo, nos obligaría a tirar en un relleno particular, y entonces las mil 300 toneladas nos costarían aproximadamente 12 millones de pesos al mes”.

Para saber

El basurero de Picachos ha contaminado principalmente el Arroyo Milpillas por los escurrimientos de lixiviados, principal problema del vertedero de desechos.

EL INFORMADOR / LILIANA NAVARRO