Carta del lector: Jorge E. Rocha Quintero

Sr. Director:

Le ruego publique la siguiente aclaración respecto al reportaje publicado el pasado viernes 4 de septiembre, titulado: “protestas, botín de agitadores” para el cual fui entrevistado.

1.    Lo primero que quiero expresar es mi desacuerdo en cómo la entrevista que me hicieron para incorporar a este documento, fue utilizada en un contexto que me parece muy desafortunado y que no comparto.

2.    Hay un manejo periodístico que no sujeta a los cánones de esta profesión, como el manejo de adjetivos que lo hacen tendencioso, o no tomar en cuenta a todas las partes implicadas en el reportaje, situación que no ayuda a un verdadero debate y discusión sobre el asunto.

3.    En la entrevista que me hicieron nunca hubo señalamientos a ninguna de las personas que luego se “ficha”, es más, algunos de ellos ni siquiera tengo el gusto de conocerlos.

4.    Hay algunas aseveraciones que se expresan en su reportaje, cómo que las manifestaciones en sí mismas son negativas y que el ser politizado es un defecto y no una virtud ciudadana. Mi posición personal es que la protesta es un derecho y la represión un delito; y que la criminalización de la ciudadanía que exige sus derechos es a todas luces condenable, por lo cual también estoy en completo desacuerdo con lo expresado en la editorial de ese día. Mis argumentos al respecto quedan claramente descritos en mi columna del mismo viernes 4 de septiembre en La Jornada Jalisco que se titula “protestar es un derecho, reprimir es un delito”.

5.    Efectivamente reitero que la manifestación pública es el último recurso al que los movimientos sociales debe recurrir, cuando sus demandas no han sido tomadas en cuenta y cuando todos los caminos de exigencias de derechos se ha agotado.

6.    También creo que la distinción entre sociedad civil y clase política (que entiendo como aquellos que se vinculan con partidos políticos) debe quedar perfectamente clara, no por un purismo ideológico, sino porque las estrategias de intervención social que una y otra utilizan son estructuralmente diferentes, por lo que deben ser claras y nítidas para toda la ciudadanía.

7.    Invito a la redacción de El Informador a generar un debate en un clima de concordia y reconocimiento mutuo de todos los actores sociales, incluyendo a su diario, en los temas que giran alrededor del reportaje y que desde mi punto de vista son los realmente importantes: a) Un análisis profundo y sopesado de los proyectos de las líneas 2 y 3 del Macrobus; b) El debate sobre la política de represión que ha adoptado el Gobierno de Jalisco; y c) La búsqueda de formas de diálogo efectivo entre sociedad civil y Estado.

Sin más por el momento agradezco las atenciones a la presente.

Jorge E. Rocha Quintero