Guadalajara, Jalisco.- Uno de los capítulos más importantes de la batalla legal que sostiene Carlos Briseño Torres por recuperar la rectoría de la Universidad de Guadalajara, después de que fue destituido el 29 de agosto durante la sesión del Consejo General Universitario, fue perdido.La tarde de ayer, el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, del Tercer Distrito, sesionó para dictaminar sobre el amparo concedido a Briseño para blindarse contra cualquier intento de destitución.En la pizarra de avisos del edificio del Poder Judicial de la Federación, ubicado en Américas y Eulogio Parra, se mostraba el acta de la sesión en donde el magistrado en funciones, Irineo Lizárraga Velarde, declaró fundado el recurso de queja de Marco Antonio Cortés Guardado contra el amparo concedido a Briseño Torres, por lo que se negó la suspensión provisional.La sesión este miércoles se sustenta legalmente conforme a lo dispuesto en la fracción 11 del artículo 95 de la Ley de Amparo, y es firmada por Irineo Lizárraga Velarde y el secretario José Luis Vázquez López.El grupo de Carlos Briseño evitó hacer un pronunciamiento y se corrió el rumor de que el ex rector había sufrido un problema de salud. Especialistas sostienen que el procedimiento legal no ha concluido.