Cariño a Juan Pablo II aceleró beatificación: Sandoval Íñiguez

GUADALAJARA, JALISCO (16/ENE/2011).- En otras condiciones, la beatificación del Papa Juan Pablo II (Karol Wojtyla) se hubiera prolongado entre 15 y 20 años, estima el arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval Íñiguez.

Explica que así como Wojtyla, el Papa Juan XXIII, quien falleciera en 1983, también fue un personaje muy querido dentro de la comunidad católica, pero fue elevado al rango de santo hasta 20 años después.

“El derecho canónico requiere que el milagro sea realizado en favor de alguien que realmente lo necesita, que es constatar que realmente fue un milagro, por eso casi siempre es en el campo de la salud física y que esa persona permanezca saludable al menos por cinco años, por lo tanto el milagro no cuenta antes de cinco años”.

Y apunta: “El milagro se realizó, me parece, en 2005, a poco de que el Papa murió. Una vez que se cumplieron los cincos años del milagro y que la religiosa francesa recibió el beneficio de curarse del Parkinson, sigue viva y sana, el milagro se ha declarado bueno y era lo único que faltaba para que se le pudiera beatificar”.

Asegura que si su agenda se lo permite, el próximo primero de mayo asistirá a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, a celebrarse en la Plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, y a quien reitera, trató a profundidad.

PARA SABER:

La verificación del milagro es la segunda etapa de todo proceso de canonización; es decir, cuando se eleva al rango de santo a un católico. La primera es el decreto de las “virtudes heroicas” que, en el caso del Papa Wojtyla, fue promulgado el 19 de diciembre de 2009.