GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2017).- Después de la misa dominical, el cardenal Francisco Robles Ortega habló sobre la manifestación contra la obra "Sincretismo" del escultor Ismael Vargas, realizada este sábado por diversos grupos católicos.Sobre la marcha a la que acudieron cerca de mil personas, el cardenal comentó: "allí está la expresión de un buen número de personas que fueron, que pudieron ir, pero habrá otras que no fueron personalmente pero que participarán también de esta visión. Ya toca a las autoridades el leer, interpretar, esa inquietud legitima que tienen estas personas de disentir y de expresarse".El cardenal aclaró que la arquidiócesis no está en posición de pedir que la escultura sea relocalizada, pero dijo que "quizá (las autoridades) no midieron lo que puede significar para la sensibilidad de los demás católicos, que tenemos muy profunda, muy arraigada la devoción a la santísima virgen de Guadalupe". Aunque dice estar seguro que nunca hubo intenciones de ofender a la comunidad católica de la ciudad.También comentó que, en días pasados, el autor de la obra le hizo llegar una carta en la que aclaraba la situación y sus intenciones al crear esta pieza. En la carta, que el cardenal leyó para los medios presentes, Vargas explicó que pretendía presentar "un relato claro y respetuoso del proceso histórico que permitió a la espiritualidad de las cultura amerindias embonar con la fe cristiana".Respecto a la razón por la que la obra ha levantado tanta polémica entre los tapatíos el cardenal declaró: "creo que la sola obra en sí, sin que nadie dé una explicación, sí perturba, sí inquieta a los sencillos; es decir, a los que no tienen la capacidad de trascender la obra de arte y el significado. Creo que eso es lo que ha pasado. Los más sencillos, los más humildes religiosos a la devoción de la santísima virgen acostumbrados a ver su imagen única, clásica, pues se ven como perturbados, confundidos, de esta interpretación que quiere ser artística".