Cardenal llama a nuevos munícipes a que cumplan promesas

GUADALAJARA, JALISCO (23/SEP/2012).- El arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, espera que las nuevas administraciones municipales de Jalisco entren con nuevo ánimo, para así tratar de volver al sentido de la política y del servicio a la comunidad.   

Luego de la misa de mediodía en la Catedral Metropolitana, exhortó a las autoridades municipales que entrarán en funciones el primero de octubre, a que cumplan a la sociedad lo que prometieron en campaña, y prioricen las necesidades.

Durante la homilía de este domingo, el cardenal recordó que la Iglesia debe buscar ponerse al servicio de los más débiles, de los que menos tienen y de los que carecen de voz. Esta actitud debe ser, dijo, de parte de las autoridades de todos los ámbitos.  

"Es un llamado para todos los que estamos revestidos de alguna manera de autoridad o de poder; el poder tomar decisiones, el poder encausar recursos, poder dar respuestas, no es un poder para usarlo en bien personal o en bien familiar o en bien de la propia empresa, el poder de la autoridad que se tiene es para ponerlo al servicio de todos".

En cuanto a los gobernantes salientes, los invitó a hacer un examen de autoconciencia para revisar si quedaron a deber a su gente, si hicieron buen uso del recurso público y lo utilizaron en lo necesario.

Aunque no es de manera generalizada, dijo que muchas veces las autoridades realizan acciones de provecho para unos pocos, así como de los intereses de partidos, sin atender las verdaderas necesidades de sus gobernados.

"Siempre hay algo qué hacer  más a la sociedad; lo que he escuchado es que hay una preocupación por la deuda pública, y eso, desde luego, condiciona el inicio de las nuevas administraciones, porque si no hay recursos, no hay la manera más expedita de responder a las necesidades".

Responsabilidad compartida

Ante tanta violencia en el país, Robles Ortega señaló que la falla no ha sido única de la iglesia, sino que es una responsabilidad compartida entre las instituciones y gobiernos.

Aseguró que los cambios rápidos que se viven hacen parecer que el mensaje de la Iglesia ya no es atendido como antes.

"La humanidad necesita recuperar los valores de respeto, de dignidad de las personas, el respeto a la vida, a las instituciones, al marco legal, o sea, todo eso hace falta recuperar, por distintos medios".

El cardenal será, junto con otros dos obispos, presidente delegado en la asamblea general del Vaticano, a celebrarse en octubre próximo.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR