Cancelan peatonalización permanente de Chapultepec

GUADALAJARA, JALISCO (25/MAR/2013).- El proyecto de peatonalización permanente de la Avenida Chapultepec que había previsto el Ayuntamiento de Guadalajara desde el año 2010, fue desechado de manera definitiva por los regidores de la actual administración en la sesión del viernes 22 de marzo, al haber concluido más perjuicios que beneficios de su puesta en práctica.

La iniciativa para transformar la Avenida Chapultepec es un espacio peatonal había sido formalizada el 20 de abril de 2010 por Héctor Pizano Ramos,  entonces síndico del Ayuntamiento tapatío y ahora diputado local; toda la anterior administración municipal no bastó para dictaminar el asunto, así que fue heredado a ésta.

La Comisión de Promoción del Desarrollo Económico y del Turismo, como convocante, y la de Centro, Barrios Tradicionales y Monumentos, como coadyuvante, se hicieron cargo de analizar el caso y de determinar, finalmente, que el proyecto no debía llevarse a cabo.

La peatonalización permanente de la Avenida Chapultepec, de Avenida México a Niños Héroes, como se pretendía, no se realizará básicamente por dos razones, desde la perspectiva de los regidores tapatíos:

Primero, porque afectaría la calidad de vida de los vecinos inmediatos en el entorno, y segundo, porque la avenida –contrario a lo que se había dicho inicialmente- sí es muy importante para el entramado vial de la ciudad.

Con respecto al primer punto, los regidores recogieron la opinión de habitantes de la colonia Lafayette, quienes les hicieron ver su problemática actual:

-La disminución constante de su calidad de vida.
-La transformación acelerada de la zona en áreas comerciales y de servicios.
-Los problemas derivados del ruido en la zona por las noches.
-La falta de atención a las llamadas de los vecinos en las que reportan constantemente las anomalías.
-La saturación de la zona  en su disponibilidad de espacios de estacionamiento, ocasionando la invasión de sus cocheras y la existencia de los “cuida-coches”.
-El otorgamiento reiterado de licencias para bares, algunos de los cuales cuentan con terrazas con sonido al exterior y cierran después de la hora permitida.
-El otorgamiento de licencias sin la venia de los vecinos para puestos semifijos de comida durante el día y la noche que generan condiciones de insalubridad.
-La existencia de personas en la madrugada que bajo la influencia del alcohol generan ruidos exagerados y actos peligrosos para su persona y los que habitan en la zona.

Esto fue traducido por los regidores de la siguiente manera:  

“Se concluye que estas colonias se encuentran en alto grado de vulnerabilidad, con una disminución en la calidad de vida de sus habitantes, situación que se agravaría al realizar una transformación tan drástica en su principal vía de circulación, la Avenida Chapultepec”.

A esto se aúna que, desde una óptica técnica, la Secretaría de Obras Públicas de Guadalajara, todavía bajo la titularidad de Juan Carlos Uranga García (quien luego saldría por supuestos actos de corrupción), había advertido desde el mismo 2010 que ya existían estudios que habían explorado esa alternativa, en específico, para valorar la ampliación del camellón central de Chapultepec a costa de carriles vehiculares, y los cuales habían arrojado:

“que no es factible restringir la sección vehicular ni siquiera un sólo carril de circulación, por lo que la propuesta que plantean de convertir esta importante avenida considerada dentro de la estructura vial primaria (jerarquización), como vialidad primaria colectora, con funciones de corredor de movilidad urbana (…) que además da servicio a una zona de uso eminentemente comercial, en un espacio peatonal soportando los usos de suelo existentes, es inviable ya que no existen vialidades alternas que soporten la carga vehicular que actualmente transita por Avenida Chapultepec de cuatro mil 869 vehículos por hora en el sistema, sin que esto ocasionara la saturación y el colapso de vialidades locales en las zonas habitacionales y usos mixtos en el entorno inmediato de esta avenida”.

En este mismo sentido, también durante 2010, la Comisión de Planeación Urbana (Coplaur) había expresado sus dudas al respecto, recomendando la elaboración de un estudio que permitiera conocer todos los impactos de la medida, y señalando que,  de acuerdo a consultas públicas realizadas (entrevistas, encuestas y sesiones de grupo) con “los interesados del proyecto y a grupos sociales no considerados dentro de la planeación, y estableció que no podría ser totalmente peatonal la zona de Chapultepec”.

Todo esto llevó a la cancelación definitiva del proyecto.

Llama la atención, sin embargo, que la propuesta inicial de Pizano Ramos estaba basada en un estudio de la empresa EPs “Estudios, Proyectos y Señalización Vial, S.A. de C.V., elaborado para la Dirección de General de Coordinación y Planeación tapatía, donde se había concluido lo contrario: es decir, que la peatonalización de la Avenida sí era factible, pues ésta no tenía un papel preponderante en el entramado vial de la ciudad.

Ese estudio decía:

-Por avenida Chapultepec circulan 16 mil 168 vehículos motorizados diariamente.
-366 VPH (vehículos por hora) circulan de Sur a Norte y 282 VPH de Norte a Sur.
-Avenida Chapultepec no es una vialidad principal o primaria; se considera como una vialidad colectora que no da servicios a viajes de largo itinerario.
-Avenida Chapultepec se le ha adoptado como una vía de interconexión o ruta alterna para acceder a otras vialidades.
-Los viajes que utilizan la longitud total de esta avenida (1.64 kilómetros) representan sólo el 13.3% de la demanda vial. Es decir, el 86.7% de la demanda de esta vialidad, toman una pequeña sección de ésta, para incorporarse a una calle o avenida perpendicular.
-De los 16 mil 168 vehículos motorizados que circulan diariamente por Chapultepec, sólo el 12.68% tiene como destino esta avenida.

Para saber

Las motivaciones expresadas detrás del proyecto de peatonalización permanente de la Avenida Chapultepec, esto es, los objetivos plasmados en su iniciativa original, eran los siguientes:

-Propiciar la socialización y la cohesión social de la comunidad, a partir del encuentro con el otro.
-Disminución de las prácticas delictivas y la percepción de inseguridad en la zona. Una calle con gente es una calle más segura.
-Aumento de la plusvalía de la zona, al dotarla con espacios públicos y actividades culturales, recreativas y sociales implica necesariamente un enriquecimiento socio-cultural para la zona y la ciudad.
-Aumento en las ventas de los comercios y negocios establecidos sobre la calle o avenida peatonal, por el incremento de usuarios y consumidores.
-Promoción de la participación de los comercios y empresarios en dotar de contenidos el espacio peatonal, abriendo servicios hacia la calle y aprovechando las servidumbres y espacios destinados a los automóviles.
-Reducción de contaminantes en la zona.
-Desincentivar el uso del automóvil.
-Incremento de la calidad de vida en las personas al favorecer desplazamientos peatonales o en bicicleta.
-Aprovechamiento de la inversión y los esfuerzos públicos, privados y sociales para detonar Paseo Chapultepec como un lugar tradicional de vida cultural y social de la ciudad.


EL INFORMADOR / LUIS  HERRERA