Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah Camisa de 11 varas El tren magnético es una solución política, no es, al menos en este momento, una solución técnica para Guadalajara Por: EL INFORMADOR 20 de septiembre de 2010 - 04:40 hs Meterse en camisa de 11 varas es la expresión popular que viene de la Edad Media, cuando metían a los hijos que iban a bautizar (no los bautizaban tan chiquitos como ahora) por la manga de una camisa que debía medir 11 varas, aproximadamente 9.30 metros. Al salir el hijo por el otro extremo, el padre lo besaba en señal de que aceptaba la paternidad. Ante la falta de pruebas de ADN ésta era una forma de acabar con los rumores. Meterse por voluntad propia a una camisa de 11 varas era buscarse problemas. Eso es lo que está haciendo el alcalde de Guadalajara con el tema del Maglev, el famoso tren de levitación que fueron a ver a Atlanta. El tren magnético es una solución política, no es, al menos en este momento, una solución técnica para Guadalajara. Más aún, el Maglev es hoy por hoy un prototipo que corre a lo largo de 700 metros y no hay en ningún lugar del mundo trenes magnéticos utilizados como transporte colectivo urbano; todos son trenes de cercanías. Pero como en este momento el problema es político, cualquier cosa que ayude a destrabar el tema de la movilidad en la Zona Metropolitana de Guadalajara es bienvenida. Pero para que ayude, se requiere prudencia. El alcalde tapatío Aristóteles Sandoval, dice que este tren podría ser la solución para avenidas como López Mateos, Periférico, Lázaro Cardenas o Ávila Camacho. No se trata de amargarle la idea al alcalde (porque es sólo eso, una idea, no un proyecto) pero la gran tragedia de los túneles de López Mateos, que nos costaron un dineral, es justamente que impidieron el desarrollo futuro de cualquier solución de transporte público por esa avenida, a menos que el proyecto sea quitar los coches de los carriles centrales y que ésa sea sólo una vía de transporte colectivo dejando las laterales para los autos. El problema es que mientras no exista una alternativa de ingreso por el Sur de la ciudad, hacer eso es, por decir lo menos, arriesgado. El conflicto social sería de grandes ligas. En el caso de Lázaro Cárdenas todavía queda el camellón, pero tampoco va a ser fácil ejecutarse lo que quedó de espacio verde en esa gran avenida de concreto. En el periférico habría que hacer la obra por el centro y ampliar los carriles laterales, etcétera. El tema es pasar de las ideas a lo proyectos, porque, bien lo dice el dicho, las ideas son como las pompas: todos tenemos un par, pero las buenas son escasas. Para que esas ideas se conviertan en proyectos les faltan muchos años y muchos pesos. Ojalá el alcalde esté dispuesto a sacrificar su administración para dejarle a Guadalajara los proyectos ejecutivos que va a realizar el próximo presidente municipal, pero no parece que esa sea la intención, sino más bien seguir con la promesa de campaña que le dio buenos resultados y seguir placeando las ideas, aunque no sean del todo buenas. El riesgo para el alcalde es que lo que era una buena solución política, se convierta en una camisa de 11 varas. Temas Diego Petersen Farah En tres patadas Lee También Sociales: 21° Torneo Adolf Horn de American Chamber México | Capítulo Guadalajara NFL: Los Ravens dominan a los Chargers Oktoberfest 2024: una tarde de intercambio culturalconvivencia alemana Sociales: Santiago Méndez Díaz, bautizo y cumpleaños en familia Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones