GUADALAJARA, JALISCO (13/SEP/2017).- En diciembre de 2014, autoridades de los tres niveles de Gobierno anunciaron que la ampliación de 15 kilómetros de la carretera federal 23 Guadalajara-Zacatecas, también conocida como carretera a Colotlán, duraría un año. Los trabajos se hicieron con concreto hidráulico hasta el fraccionamiento Los Molinos, poco antes del kilómetro seis. Después se pausaron.Durante un recorrido que realizó este medio de comunicación se observó que, tras un año en espera, la obra se reactivó. Sin embargo, para completarla se utilizará asfalto. Quedan nueve kilómetros pendientes.Saray Córdova, trabajadora de la zona, se quejó por este cambio: “Quedó bien lo que hicieron de concreto, pero lo nuevo se ve de mala calidad, como chapopote, uno esperaba que le siguieran igual, pero ¿esto cuánto va a durar?, no mucho, y peor con las lluvias”.Además, acentuó que no se concluyó la plazoleta del entronque entre carretera a Colotlán y carretera a Tesistán.“Allí muchos toman la parada, pero como no hay nada los ambulantes aprovechan y ponen sus puestos, también se hace una pequeña laguna cuando llueve”.De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 (PPEF), esta obra tiene un costo de más de 348 millones de pesos (MDP), de los cuales le han entregado 147 millones en años anteriores. En la propuesta que se mandó a los diputados se prevé otorgarle 120 millones.El director del Centro Jalisco de la SCT, Salvador Fernández Ayala explicó que la decisión de cambiar el material se tomó porque a principios de este año sólo recibieron 15 millones de pesos. “Teníamos una base estabilizada; es previa a la carpeta de concreto hidráulico o de asfalto que se estaba dañando por el paso del tiempo. Con esos 15 millones pudimos haber hecho 500 metros de concreto hidráulico y dejar a la intemperie y con daños los otros tres kilómetros”.El funcionario aseguró que la construcción no será deficiente. “La noticia es que esa carpeta no es común y corriente, tiene un control de calidad estricto, es de mucha mayor durabilidad que las clásicas que conocemos”.Acerca de la plazoleta del entronque, que está inconclusa, dijo que el Gobierno del Estado pensaba construir un distribuidor vial en ese punto, pero no se realizó por razones presupuestales. “Estuvimos coordinando acciones y el director de Infraestructura y Obras Públicas de Jalisco va a hacer lo posible por ejecutarla”.Asignaciones para infraestructuraMontos para carreteras propuestos en el PPEF 2018En noviembre abrirán 35 kilómetros del macrolibramientoEl libramiento sur de Guadalajara o macrolibramiento, con una longitud de 111 kilómetros, arrancó en enero de 2012 con la promesa de que estaría listo en dos años. La obra se ha retrasado en varias ocasiones tras distintos problemas, como la liberación de los derechos de vía (existen amparos interpuestos por ejidatarios).En julio de 2016 se abrieron los primeros 25 kilómetros, de la carretera México-Guadalajara a la carretera a Chapala; después se abrieron cinco kilómetros. Y desde junio va retrasada la inauguración de otros 35 kilómetros, del entronque que va de Chapala a Colima.Salvador Fernández Ayala, director del Centro Jalisco de la SCT, detalló que ya concluyó este tramo en ambos sentidos, con carpeta de concreto hidráulico, señalización horizontal y vertical y otras cuestiones, pero los taludes de los cortes no están lo suficientemente estables. “Desde lo que pasó en Morelos nos dieron instrucciones a que seamos mucho más cuidadosos, que la seguridad del usuario es primero”.De los 46 kilómetros restantes, Fernández Ayala precisó que al 24 de agosto faltaban cuatro kilómetros y medio. “Los 35 kilómetros del entronque Chapala-Colima los podríamos abrir a finales de noviembre. Con esos cuatro kilómetros y medio podemos estar hablando que los 111 kilómetros pudieran estar en esas fechas también”.“Cerca de los siete mil millones es el monto del contrato; sin embargo debemos considerar los factores de inflación. También ha habido obra adicional no considerada en el proyecto, que de repente un ejidatario pide que se le haga un paso superior ganadero. Alrededor de los diez mil 500 millones de pesos va a costar al final. Hay más de 60 o 70 pasos vehiculares”.LA CIFRA10 mil 500 millones de pesos se prevé que cueste el macrolibramiento, según el Centro Jalisco de la SCT.TRES CARRETERAS ESTÁN A MEDIASDe acuerdo con Salvador Fernández Ayala, director del Centro Jalisco de la SCT, la ampliación de carretera 15 o Guadalajara-Jiquilpan, la construcción de Carretera Villa Purificación-Autlán de Navarro y la ampliación de la Carretera Acatlán-Ciudad Guzmán apenas llevan un avance físico de 40 por ciento.Este medio documentó en enero de 2016 que el retraso en las obras de la vía a Jiquilpan ha causado problemas a los automovilistas en el tramo San Luis Soyatlán a Tuxcueca.Fernández Ayala, explicó que en 2017 se autorizaron 68 millones para 5.6 kilómetros. Sin embargo, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, se requieren más de 333 millones para concluirla. Este año se discutirá entregarle 200 millones.“Teníamos trabajos que se quedaron a medias, pero este año los estamos terminando. Nos van a faltar 20 kilómetros”.Agregó que con relación al corredor de Villa Purificación a Autlán, que según el PPEF necesita poco más de 50 millones de pesos ser culminado (tiene un costo de 218 millones), este año proyectan hacer cuatro kilómetros y quedarán pendientes 14 más.