Califican de “ociosa” regularización de marchas

GUADALAJARA, JALISCO.-  Aunque la intención de regularizar las manifestaciones parece positiva, es “ociosa” por tratarse de un alegato jurídico que se contrapone a la garantía constitucional que así lo permite, además de mostrar su fracaso en otras ciudades del país en donde se ha tratado de implementar una reforma de este tipo, como en el propio Distrito Federal.

Por lo menos así lo consideran los investigadores Martín Mora Martínez, director del Departamento de Estudios Sociourbanos de la Universidad de Guadalajara ( UdeG) y Luis Ignacio Román Morales, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente ( ITESO), al verter su opinión sobre la iniciativa del regidor de Guadalajara, el panista Juan Pablo de la Torre Salcedo.

De acuerdo con los investigadores, los movimientos sociales, de manifestación o protesta, no pueden ser sometidos a una lógica prescrita desde la administración pública, ya que esto implicaría una pérdida del sentido de transgresión que poseen las marchas, pero además, permitiría la discrecionalidad en el otorgamiento de permisos para este tipo de actividades.

Ignacio Román Morales, también consejero del  Cesjal,  recordó la iniciativa gestada en el Distrito Federal en la década de los ochentas, y en donde se trató de confinar a las marchas, al Monumento a la Revolución, actividad que se vio desbocada por la propia lógica de las manifestaciones en  tipo de sociedad, en donde las vías de expresión y representación política de la ciudadanía, son escazas.

Sin embargo, el regidor de Acción Nacional  en el municipio de Guadalajara,  Juan Pablo de la Torre, considera que una reforma como la que está cabildeando entre los representantes de otras plataformas políticas, en incluso “en mi mismo partido”, es necesaria para no afectar los intereses de los particulares o la ciudadanía en general, que se enfrenta a éste tipo de manifestaciones.

En términos específicos, la regularización de marchas por la que pugna el regidor panista, prescribe que con 24 horas de anticipación a un protesta, los manifestantes informen a las autoridades municipales, y desarrollen su actividad colectiva, en alguna plaza pública en donde no se  violente el artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se garantiza el libre tránsito.

Ante las reservas del propio presidente municipal de Guadalajara, el panista Alfonso Petersen Farah, quien no creé que esta iniciativa fructifique, Pablo de la Torre afirmó que tiene en su poder encuestas, en las que certifica que la opinión pública está de su lado para emprender dicha iniciativa.

En este sentido, los investigadores entrevistados por EL INFORMADOR, consideran que la regularización no es la vía para terminar con los problemas que padecen los peatones y automovilistas durante el desarrollo de actividades de este tipo, sino la generación de más canales  para la participación y escucha ciudadana.

También cuestionaron hasta qué punto es más permisible el desarrollo de una manifestación religiosa y popular como La Romería, contra otra que pugna por la transparencia de recursos públicos y abrieron el debate a la reflexión ciudadana.