Lunes, 20 de Enero 2025
Jalisco | Con la nueva norma será obligatorio emitir certificados de funcionamiento

Buscan regular albergues para adultos mayores

Diputados pretenden crear un padrón estatal de centros de atención para ancianos

Por: EL INFORMADOR

Los adultos mayores ven violentados sus derechos al sufrir maltrato y abandono por parte de sus propios familiares.  /

Los adultos mayores ven violentados sus derechos al sufrir maltrato y abandono por parte de sus propios familiares. /

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUN/2014).- En Jalisco nadie tiene una idea exacta de cuántos albergues para adultos mayores existen. Aunque en su regulación y apoyo entran varias dependencias —DIF, el Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS), la Procuraduría Social y el Instituto Jalisciense del Adulto Mayor (IJAM), así como los municipios—, ninguno tiene una cifra igual a la del otro.

Esto dificulta su verificación y puede dar pie a que, aunque son pocos, se encuentren casos de condiciones inadecuadas, maltrato y hasta medicación innecesaria.

Por ello, actualmente el Congreso local analiza la iniciativa para crear la Ley Estatal para la Operación de Albergues Públicos y Privados, Centros Asistenciales y Establecimientos Similares, para Personas Adultas Mayores.

“No existe un registro, no hay un padrón en el Estado de Jalisco que podamos saber cuántos albergues públicos y privados hay, en dónde están, no hay nada que regule este tipo de operación de establecimientos”, explicó Bertha Yolanda Rodríguez, diputada priista que presentó la iniciativa.

“Estamos proponiendo en ese tema concretamente (…) que la ley regule un padrón de registro estatal de albergues. También estamos proponiendo la certificación para su funcionamiento”.

Actualmente estos albergues están regulados por el Código de Asistencia Social del Estado de Jalisco y el Reglamento para el Funcionamiento de Albergues para Menores de Edad, Adultos Mayores, Incapaces o con Discapacidad del Estado de Jalisco, explicó la secretaria y procuradora jurídica del IJAS, Gabriela Baquerie.

También existe la Norma Oficial Mexicana NOM-167-SSA1-1997, para la Prestación de Servicios de Asistencia Social para Menores y Adultos Mayores, agregó Elba Arias, coordinadora de la Maestría en Gerontología de la Universidad de Guadalajara.

Pero estas normas no establecen condiciones generales y no tienen un enfoque en particular para los adultos mayores, señaló el titular del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor (IJAM), Luis Cisneros Quirarte. El funcionario calcula que en el Estado puede haber hasta 180 asilos para entre 30 y 40 personas.

La iniciativa —presentada por la presidenta de la Comisión para el Desarrollo Humano y La Familia—  señala la obligación de emitir certificados de funcionamiento, tras una revisión de instancias como la Secretaría de Salud, Protección Civil, entre otras, puntualizó.

Sin esta certificación, los albergues no podrán funcionar, señaló la diputada.  Además, se promueve la capacitación del personal que atiende a los adultos mayores.

“Hay muy pocos geriatras, hay muy pocos profesionales de la salud especializados para la atención de adultos mayores e, independientemente de este déficit que se tiene el Estado, también nos damos cuenta que es importante que esté calificado el personal médico y el personal de salud que atienda a estos adultos mayores”.

También se pretende establecer más claramente los derechos y las obligaciones de los familiares de los adultos mayores.

“Así como los derechos y las obligaciones de sus familiares, porque luego también se han dado casos de familiares que llevan al adulto mayor y lo abandonan y ya nunca regresan a verlo”.

De 2008 a febrero de 2014, la Fiscalía General del Estado de Jalisco recibió al menos 174 denuncias por abandono de personas, aunque éstas incluyen tanto a niños como a personas de la tercera edad.

Actualmente, la iniciativa está en la Comisión de Puntos Constitucionales y se espera que pase pronto a dictamen en la siguiente sesión.

TRABAJO DE SUPERVISIÓN

Verificación periódica en asilos


En lo que la ley se aprueba en el Congreso local, las dependencias encargadas echan mano de las regulaciones vigentes. La secretaria y procuradora jurídica del IJAS, Gabriela Baquerie, explicó que ellos tienen registrados 54 asociaciones civiles que ofrecen el servicio de asilo, de los cuales 23 están en la zona metropolitana y el resto en otros municipios, y en los que hay mil 386 adultos mayores, 898 son mujeres y 488 son hombres.

Estas instituciones son auditadas al menos una vez al año, y cuando se detecta alguna falta —la mayoría no son graves, sino fallas administrativas como la falta del registro de ingresos— se busca una solución en conjunto con los administradores del lugar.

En general, dijo la funcionaria, la mayoría de los asilos son asociaciones civiles administradas por ciudadanos, que viven de donativos, lo que complica la manutención de esos lugares. Las anomalías usualmente se deben a la falta de recursos económicos, como la ausencia de un contador, la limpieza inadecuada de los pasillos o que los baños no tienen agarradera, lo que los hace peligrosos.

Por su parte, la Procuraduría Social del Estado tiene registrados 125 asilos para mil 793 adultos mayores, de los cuales 783 son hombres y mil 10, mujeres, explicó su titular, Felícitas Velázquez Serrano.

Todos son privados, con excepción de dos que son del Estado; éstos son los más concurridos porque son de tránsito y llegan personas de todas las edades que necesita algún lugar para quedarse por una noche.

La dependencia revisa dos o tres veces al año cada uno de estos asilos, a fin de verificar el respeto a los derechos humanos de los adultos mayores, y que no sean víctimas de maltrato, denigración, violencia.

De enero a mayo se han hecho 86 visitas y 132 derivaciones a otras dependencias para que atiendan algunos casos. Entre los más frecuentes, la disminución de la salud de los adultos y depresiones porque no son visitados por sus hijos. En los casos en los que determinan que se trata del delito de abandono de persona, dan vista a la Fiscalía General.

Penélope Alejandra Aguilera Álvarez, directora de Atención a Cárceles y Organismos de Asistencia Social de la dependencia, explicó que se revisa el respeto a sus derechos a asistencia médica, alimentos, asistencia psicológica, actividad física, además de la infraestructura, que tengan los permisos y cuenten con personal capacitado.

En caso de incumplimientos, se levantan observaciones; los administradores tienen derecho de réplica en un par de semanas después, cuando se da fecha a una visita extraordinaria.

En algunos casos han sabido de asilos clandestinos, es decir, que tienen permiso municipal, pero ningún otro. Por ello, ya han enviado oficios a los 125 municipios para que den aviso de las licencias que tienen en este rubro.

FALTA MAYOR CULTURA ENTRE LA SOCIEDAD


“Ya está robando aire”, “ya está robando oxígeno”, “ya está jugando tiempo extra” o “ya está chocheando”, son frases que se usan cotidianamente y que, aunque parecen inocuas, muestran el poco respeto que se tiene para la vejez.

Esta es una situación que refleja la falta sensibilización e incluso el miedo que se le tiene a la envejecer por diversas razones: la cercanía a la muerte, el ver a los padres perder fuerza y una imagen repetida hasta el cansancio por medios de comunicación y campañas de mercadotecnia en las que parece que lo peor que puede pasar es dejar de ser joven.

La educación formal no nos ha instruido para poder relacionarnos adecuadamente con el adulto mayor, inclusive para entender la senectud, explicó José de Jesús Gutiérrez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“(Al adulto mayor) lo ven como una carga, lo ven como una persona que como ya no tiene las mismas capacidades de valerse por sí mismo, ya no lo ven como alguien que sea bueno para la familia, sino todo lo contrario”, agregó Monserrat García Nuño, del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdeG.

Así, aunque las autoridades deben promover campañas para cambiar esta percepción, es importante que esto comience desde casa.

Lo extraño del caso es que bajo esta cultura parece que las personas dejan de ser importantes apenas cumplen los 60 años, dijo el titular del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, Luis Cisneros Quirarte. La realidad es que muchos adultos mayores con activos mucho tiempo después de esa edad e incluso son el soporte financiero de los familiares que lo comienzan a ver menos.

Otros, por ejemplo las abuelas, siguen siendo tan importantes que se les responsabiliza del cuidado de los nietos.

A esto se suma el cambio en las condiciones económicas y sociales: las mujeres que tradicionalmente cuidaban de los abuelos, ahora no tienen el tiempo necesario para hacerlo, y nadie está tomando ese papel, explicó Elba Arias, coordinadora de la Maestría en Gerontología de la UdeG.

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