Buscan erradicar el trabajo infantil

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2010).- Lo extraordinario sería que niños y jóvenes llevaran una vida plena, donde estudiarán, tuvieran la oportunidad de hacer sus tres comidas; que hicieran ejercicio; y que viviera en un entorno familiar libre de violencia.

Sin embargo, no todos tienen esa oportunidad, en 20 municipios del Estado de acuerdo al último reporte (2009) del DIF Jalisco, existen cinco mil 740 infantes que trabajan de manera informal en las calles, 53.2% se localizan en la Zona Metropolitana de Guadalajara, explicó José de Jesús Pérez Gómez, director de Protección a la infancia de DIF Jalisco.

“Estamos hablando que el gran porcentaje es en la Zona Metropolitana, y son menores que rompieron vínculos con la familia”.

Empleos como limpia-brisas, aparta-lugares, payasitos, comerciantes informales; son algunas de las actividades que efectúan los infantes que trabajan en las calles. Sin embargo, la preocupación por parte de las autoridades del Estado, de los municipios y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), está un grupo con mayor vulnerabilidad como son los infantes que son prostituidos sexualmente y ante la forma en que se realiza ésta actividad denigrante para el menor, resulta complicado a las instituciones identificar el número de menores inmiscuidos en éste negocio.

Pérez Gómez detalló que las localidades que presentan más este problema son Guadalajara, Zapopan y Puerto Vallarta.

“Es una problemática tan grande que se ubica después del tráfico de armas y de drogas en México, así se le ubica a la explotación sexual comercial infantil”, señaló José de Jesús Pérez.

Con éste panorama estatal, el DIF Jalisco, CEDHJ, los municipios, y el algunos diputados, se han comprometido en el marco del próximo Día Mundial Contra el Trabajo Infantil a efectuarse el 12 de junio, a redoblar el combate a la explotación sexual, así se pactó durante el Foro “Erradiquemos el Trabajo Infantil”, que lleva el lema: “Metamos un gol: Erradiquemos el Trabajo Infantil”.

EL INFORMADOR / MARDIA MENDOZA