Buscan eliminar pena de cárcel por el delito de adulterio

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2014).- El delito de adulterio aún se denuncia y se consigna en el Estado de Jalisco y no va a la baja sino que las averiguaciones previas oscilan año con año, contrario a lo que argumentó el diputado local priista Trinidad Padilla López para proponer que se eliminara del Código Penal: por obsoleto. Entre otras consideraciones para borrarlo de la ley —agregó en su iniciativa— están sus antecedentes históricos que muestran que se generó para castigar la falta en las mujeres bajo criterios machistas. Por ejemplo, para comprobarlo se requiere que el acto se consume en domicilio conyugal, que es donde más tiempo pasan las amas de casa.

El 15 de febrero pasado, el legislador propuso derogar del Código Penal el delito del adulterio como ya lo hicieron 23 estados de la República y el propio Código Penal Federal por las mismas razones esgrimidas por Padilla: “Estadísticamente, las denuncias de este tipo de conductas ya son mínimas y se observa que esta figura ya está obsoleta”, declaró en aquella ocasión a los medios.

El diputado expuso que entre enero de 2012 y septiembre de 2013 sólo hubo 17 denuncias por este delito; aunque las cifras de la Fiscalía General del Estado arrojan que en 2012 hubo 21 denuncias.

Y las cifras suben y bajan, pues aunque en 2010 sólo hubo 11 denuncias en 2011 subió a 31. Incluso, en el primer trimestre de este 2014 van siete.

En los últimos años, 2007 sumó 53 averiguaciones por este delito, aunque sólo se consignó a cuatro personas. Le siguió 2008 con 44; y 2009, con 40; en esos años se consignaron a dos personas por año.

En cuanto a consignaciones, el año en que más personas pisaron la cárcel por adúlteras fue 2010, cuando hubo siete consignados. Le siguieron 2011 con seis consignados; y 2006, con cinco. El año pasado dos personas fueron a la cárcel y en lo que va del año, ninguna, aún.

El adulterio se castiga en Jalisco con penas que van de los 15 días a los dos años de prisión. De avanzar la iniciativa de Padilla, ya no habría cárcel sino que sólo sería causal de divorcio, según su propuesta.

LA VOZ DEL EXPERTO
Es una propuesta misógina

Jesús Morales Hernández (profesor de la Facultad de Derecho de la UdeG)

Jesús Morales Hernández, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se mostró en contra de la despenalización del adulterio pues, a su juicio, se fomentará la práctica en perjuicio de las mujeres y familias: “Definitivamente me parece mal porque tenemos el problema de desintegración familiar y dar más armas al machismo, a la misoginia, pues eso definitivamente, quien lo proponga, cojeará de esa pata. Está dirigida contra la mujer y eso no es nuevo, históricamente a la mujer se le ha segregado, se le ha despreciado”.

Según el legista, la sanción penal a los adúlteros ha mantenido a raya ese delito por lo que más que despenalizarlo se deben buscar más figuras jurídicas para sancionar: “Estás dando oportunidad a desintegrar más, dándole más al depravado, polígamo, bígamo, sindiásmico. ¿Su propuesta es formar a la familia sindiásmica?”.

Y para Morales no es argumento el hecho de que haya pocas averiguaciones previas por este delito pues el sistema está hecho para dificultar los trámites de denuncia, por ejemplo, al requerir encontrar en flagrancia a los adúlteros: “A la mujer no se la reciben, no le hacen caso, ni en violación, menos en adulterio. La prueba tiene que ser que los veas, ¿cómo va a ser posible?”.

ARGUMENTOS DEL DIPUTADO
Opiniones dividen presuntos perjuicios

Despenalizar el delito del adulterio en Jalisco atenta contra los derechos de las mujeres y hacen que peligre la integración familiar, opinan algunos, pero a la vez hay quienes consideran que castigar esta falta históricamente ha sido desventajoso e injusto para las mujeres, pues se aplican dobles criterios heredados de antiguas legislaciones machistas al momento de elegir las circunstancias en las que se puede comprobar.

Entre los argumentos del diputado Trinidad Padilla López —autor de la iniciativa que pretende derogar el artículo 182 del Código Penal de Jalisco que castiga el adulterio— está el hecho de que en el fondo lo que se buscaba era castigar a la mujer casada además porque las penas no eran las mismas, según los antecedentes del Código Penal del Distrito Federal de 1871:

“La pena de adulterio cometido por el hombre libre y mujer casada es dos años de prisión y multa de segunda clase, pero no se castigará al primero sino cuando delinca conociendo el estado del segundo. El adulterio de hombre casado y de mujer libre se castigará con un año de prisión si el delito se cometiere fuera del domicilio conyugal, si se comete en éste se impondrán dos años de prisión. En ambos casos se necesita para castigar a la mujer, conocer el estado civil”.

La iniciativa también expone los antecedentes en Jalisco, cuando el adulterio era catalogado como “impureza” en el Código Penal de 1832, en el Título 8º en sus numerales del 53 al 58:

“De los delitos de impureza. (…) 53. Sólo el marido tiene acción para acusar del adulterio. (…) 55. El adúltero será desterrado por un año del lugar donde recide (sic) el agraviado; y la adúltera sufrirá por igual tiempo reclusión en algún Colegio o casa particular; a satisfacción de su marido, quien podrá remitirle en todo o en parte esa pena”.

La iniciativa señala que la mujer casada era castigada al cometer adulterio con hombre casado o soltero; mientras que el hombre “para que el hecho fuera criminal era necesario que la mujer fuera casada”.

El diputado expuso que el adulterio no debe castigarse penalmente sino sólo ser causa para el divorcio puesto que es una falta de carácter privado que no debe trascender a lo público.

CÓDIGO
Artículo 182

Se impondrán de 15 días a dos años de prisión al hombre o mujer que tengan entre sí relaciones sexuales, bien sea en el domicilio conyugal o causando escándalo, sabiendo que uno de ellos o los dos están casados con otra u otras personas. Este delito se sancionará por querella del ofendido, pero el perdón del último beneficiará a ambos responsables, siempre que se otorgue hasta antes de dictar sentencia.

CASOS
Estadísticas

Año       Averiguaciones           Consignaciones
              previas

2006     22        5

2007     53        4

2008     44        2

2009     40        2

2010     11        7

2011     31        6

2012     21        2

2013     17        2

2014     7          0*

*Hasta marzo de 2014.

Fuente: Fiscalía General del Estado.

El IJM, a favor de despenalizar

La presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), Mariana Fernández, se mostró a favor de que se derogue el delito de adulterio del Código Penal pues quien lo haya ideado hace años lo hizo para castigar a las mujeres: “Primero se privaba mucho más de la libertad a la mujer que era adúltera que al hombre que era adúltero, el hombre pasaba un año en prisión y la mujer dos años, entonces fue un delito que siempre fue en contra de las mujeres, porque decía que el hombre podía ser perdonado”.

Explicó que por la forma en la que está estructurada la ley se puede ver que todavía busca castigar a la mujer, por ejemplo, al ser condición que se encuentre en flagrancia al infractor en el hogar, que es donde pasan la mayor parte del tiempo las amas de casa: “Son delitos que normalmente son hechos para castigar a la mujer no para castigar a los hombres”.

En su experiencia frente del instituto no ha sabido de casos por adulterio como sí de divorcios, infidelidad o violencia intrafamiliar: “Nosotros estamos muy a favor de que se elimine porque es algo que no procede. Mejor buscar mecanismos que fortalezcan a la familia, que fortalezcan a las parejas, pero no de una forma punible de privación de la libertad”.

Derogarlo es permitir el delito: Arquidiócesis

Derogar la punición del adulterio puede ser interpretado por algunos como una permisión para cometerlo, opinó el vocero de la Arquidiócesis de Guadalajara, Antonio Gutiérrez Montaño: “Esta propuesta parecería ser más bien permisiva y va en la línea de otro tipo de propuestas en donde se señala ‘haz tú lo que quieras’”.

Expresó que el castigo al adulterio es una cuestión más que religiosa, aunque reconoció que sería más útil fortalecer los valores antes que sancionar para evitar dicha práctica: “Lo que se tendría que cuidar es la fidelidad matrimonial, o sea que si se llegara a considerar el matrimonio como una relación de honestidad entre dos personas, y como ven ya no estamos hablando de religión, estamos hablando de un compromiso por lo menos moral que se establece entre dos personas, ya si se llega a castigar la infidelidad a este compromiso ya pasa a segundo término”.

Aun así, desde una perspectiva legal, la opinión de Gutiérrez Montaño fue que la vigencia de dicha ley implicaba una mejor garantía para el respeto de las parejas y familias: “Si en las circunstancias actuales, habiendo estas leyes que penalizan el adulterio no se cumplen, ya habiendo esta permisibilidad pues menos se van a cumplir”.

TESTIMONIO
Mujer denunciada no pisó la prisión

Comenzó como una fantasía de atracción y después terminó con el matrimonio de una pareja vecina de la Colonia San Onofre, en Guadalajara: ella engañó a su marido con un hombre más joven. Eran “cómplices” de adulterio.

La mujer de 45 años, quien se hizo llamar “Chelis” (como le dice su nuevo marido), explicó que cuando corría el año 2010 se mudó una familia frente a su casa, entre ellos un joven de 27 años al que calificó de “guapo”.

En marzo de ese año su esposo había conseguido un nuevo trabajo por el que tenía que salir constantemente de viaje a estados del norte del país y su ausencia se prolongaba en ocasiones hasta por dos semanas, sin embargo, su relación era de felicidad en todos los sentidos.

La mujer de piel morena clara, ojos miel y muy sonriente detalló que el 30 de marzo, cuando regresaba a su casa de dejar a su hijo en la escuela vio a su joven vecino sin camisa, lo que le provocó que se enamorara como si tuviera una “varita mágica”.

“Recuerdo que me saludó y yo casi, no sé por qué me puse nerviosa, y casi no le podía contestar y me gustó”.

Al paso del tiempo lo conoció más hasta que un día el joven, a quien conocía como “El Mus”, tocó a su puerta para pedirle una pala pues días atrás dejaron tierra y grava tirada a un costado de su casa. Le contestó que sólo tenía un recogedor de lámina, que le prestó: “Sentí como muchas ñáñaras, pero me decía mi mente, ‘Mujer ¿qué te está pasando? Eres una mujer casada, calma tus hormonas’, pero no podía, ese muchacho me alteraba”.

A la semana siguiente su marido viajó a Tijuana para entregar los contratos de una obra en construcción: “No sé si lo planeé pero había dejado a mi hijo en la secundaria, cuando volví a la casa él estaba lavando su carro y se me acercó y comenzamos a platicar, y así, así se fueron dando las cosas”, contó la mujer.

Según “Chelis”, su marido nunca se dio cuenta de lo fascinada que estaba con su joven vecino, hasta que una madrugada de septiembre de ese mismo año fueron sorprendidos por su esposo cuando ella y él se hallaban en la habitación principal de su hogar cuando su hijo estaba de visita con su abuela.

Tras el escándalo del descubrimiento, su esposo le propinó una golpiza a “El Mus” para después retirarse del lugar. Tres días después, el marido la denunció por adulterio e inició los trámites de divorcio. Ni “Chelis”, ni “El Mus” pisaron la cárcel.