Bosque El Centinela, sin vigilancia

GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2013).- Lo que meses antes se usaba como el lugar perfecto para ejercitarse en un área que es un pulmón urbano, gracias a su extensión y vegetación, dejó de ser un sitio seguro. La afluencia de personas que a diversas horas del día acudían a realizar ciclismo, correr o sólo caminar por el área del bosque, ha disminuido de manera notable.
 
Y es que, apenas hace unos días, el activista Alejandro Gómez Guerra fue victimado de un balazo en presencia de su compañero de rodado en pleno bosque por una persona que, al parecer, se encontraba bajo los influjos de algún tipo de enervante. Así lo recordó Mario Guzmán Sescose, uno de los organizadores de la "rodada por la paz" que hoy en punto de las 09:00 horas partió del bosque El Centinela hasta la presidencia municipal de Zapopan, esto, con el objetivo de hacer un llamado al Gobierno de este municipio y entregarle un pliego petitorio donde los usuarios del parque imploran seguridad.

Acceder al parque es la cosa más sencilla que pueda existir; está abierto siempre, y la caseta que se aprecia en una de sus entradas principales no sirve de mucho, pues no hay vigilancia ni personal que controle el acceso ni a los autos, así que entrar al bosque en auto no es mucho problema.
 
"Hay guardabosques a veces, pero no son suficientes y es difícil encontrarlos", dice Mario Guzmán, también miembro de un movimiento que se autodenomina "Ciclistas por la paz". Los usuarios demandan como principal problema, personas que especialmente en el área conocida como "las canchas", con frecuencia se aprecian consumiendo drogas o teniendo encuentros sexuales a plena luz del día. Nadie les dice nada, la vigilancia es prácticamente nula y entonces, se aprovecha para efectuar este tipo de actos inapropiados de un sitio público.
 
Don José Frías Enciso es consciente de que en el bosque se propicia la delincuencia; él acude a caminar y "echar" algún trote, pero ya no lo hace muy adentro del bosque, pues dice, "con frecuencia asaltan, y hay personas incluso en autos que se meten a beber alcohol y a tener sexo".
 
Algunos de los miembros de "Ciclistas por la paz", coinciden en que también se suscitan asaltos; "les quitan a los corredores sus pertenencias", dice Mario Guzmán.
 
"Queremos que la Policía nos acompañe en nuestras caminatas y rodadas; que se baje de sus patrullas, porque arriba no a van a poder ayudar. Estamos dispuestos a orientarlos, porque no conocen el bosque", exclamó el organizador de "rodada por la paz".
 
EL INFORMADOR / ÉDGAR FLORES