Bienes escasos

Esta semana se vence el plazo para bajar los recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) para arrancar las obras de la Línea 2 del Macrobús. A menos que suceda un milagro político, es decir un arranque momentáneo y simultáneo de cordura en los principales actores políticos de este Estado, es muy probable que esos recursos se pierdan. Y no se pierden mil millones de pesos, se pierden los mil de este año y los mil del siguiente y los mil del 2012 que vienen etiquetados al mismo proyecto.

El argumento de los asesores del Ayuntamiento de Guadalajara es simple y simplista. Si ganamos la elección oponiéndonos al Macrobús, existe el riesgo de perder la elección de gobernador si ahora lo aprobamos. No hay en el discurso un elemento técnico, ni una visión de qué es lo que le conviene a la ciudad; lo que hay es un simplista y mal hecho cálculo electoral. Algunos sectores del Gobierno del Estado, que están más metidos en el 2012 que en la gestión gubernamental, están ya saboreando el “No” porque saben que eso, además de abrir la guerra por la sucesión, que es lo que saben hacer y lo que les gusta, les quita chamba.

La lana es como el agua; la que no tomaste ahora no la volverás a tomar nunca.

Cuando hay exceso de dinero o de agua, nadie se preocupa por hacer presas, por almacenar agua o por ahorrar y buscar oportunidades de financiamiento. Pero en este momento de la economía mundial y local, lo que sobra son tragedias familiares, y lo que falta es dinero y empleo. El retraso en las decisiones no le cuesta a los políticos, le cuesta a la gente que pierde oportunidades, le cuesta a la ciudad que pierde tiempo. Tres mil millones de pesos en los próximos tres años significan 166 mil empleos entre directos e indirectos. No construir en este momento lo que ya tenemos estudiado significa condenar a los usuarios a seguir padeciendo un sistema que es 10 veces peor que el BRT.

El discurso de los principales opositores a que el presidente municipal de Guadalajara diga “Sí” es que se pierden mil millones pero se gana la gubernatura.

El argumento además de irresponsable es torpe, porque los irresponsables del Gobierno estatal panista, que también los hay en abundancia, están ya saboreando el “No” de Aristóteles Sandoval para bombardearlo con un campaña en la que argumentarán que el PRI dijo que no al BRT en Guadalajara para que esos recurso se fueran a construir otros BRT en estados de gobiernos priistas, que en efecto es lo que va a suceder si no llegamos a un acuerdo esta semana. Es absolutamente falso que el “No” al Macrobús llevará a Aristóteles a la gubernatura; al contrario, se convertirá en una de sus grandes pasivos políticos, como también es absolutamente falso que desde el PAN estén haciendo todo lo posible por sacar adelante el proyecto.

Pero la sensatez y la cordura son bienes escasos en estos tiempos.