Ayón López asume responsabilidad sobre cancelación de planes parciales

GUADALAJARA, JALISCO (27/SEP/2012).- El presidente municipal de Guadalajara, Francisco Ayón López, asumió la responsabilidad sobre la reciente cancelación del proceso de actualización de los planes parciales de desarrollo urbano del municipio, en los cuales las áreas operativas y edilicias del Gobierno municipal habían destinado más de un año y medio de trabajos técnicos y de socialización.

El pasado martes, al seno de la Comisión de Planeación del Desarrollo Urbano Sustentable, en voz de su presidente, Javier Galván Guerrero, se daba a conocer la determinación de Ayón López por dejar inconclusa la renovación de los planes de los distritos 1 Centro Metropolitano (el primer cuadro de la ciudad) y el 2 Minerva (el Poniente del municipio), el par que restaba por ser aprobado.

Galván Guerreo dijo aquel día que, desde su óptica, las condiciones eran aptas para haber aprobado estos planes, pero la decisión del alcalde lo impedía. Hoy dijo al respecto el presidente municipal de Guadalajara:

“Nosotros no quisimos generar la situación de los planes parciales de las zonas 1 y 2 porque no nos dio el tiempo de poder convencer ni platicar con todas las áreas involucradas. Fue un compromiso que tuve cuando asumí el Gobierno municipal, y tampoco quise dejar una ‘camisa de fuerza’ al nuevo gobierno que encabezará el ingeniero Ramiro Hernández, en la situación de decir que se aprobaron los planes un día antes de salir de la administración”.  

Luego agregó: “En un dejo (sic) de responsabilidad, de la cual asumo totalmente el costo -si existiera alguno-, yo fui el que les pedí a los regidores que se bajara el tema de los planes parciales, para que la siguiente administración entrante tuviera los puntos en concreto de poder trabajar este tema, y creo que en ese tema tendrán una labor fundamental los medios de comunicación y la sociedad”.

Según Galván Guerrero, de los dos distritos completos pendientes de aprobación, solamente en un subdistrito del 2 Minerva no se había obtenido el consenso social necesario, por lo que propuso que se aprobara todo el resto de subdistritos cuyos habitantes están, en general, de acuerdo con los cambios en la regulación de los usos de suelo propuestos.

Ayón López, por su parte, refiere que aún hay una parte de la sociedad tapatía que sigue sin estar segura sobre la conveniencia de una ciudad que se densifica, y que recupera a la población que ha venido perdiendo al paso de los años, como es el caso de Guadalajara, pues ése es uno de los objetivos más importantes de los planes parciales que se habían proyectado:

“Creo que este debate -que debe ser un debate de futuro de la ciudad- se tendrá que generar en el primer año de administración del nuevo gobierno, y que todos tendremos que participar. No podemos crear una ciudad moderna, con servicios modernos, cuando haya una parte de gente que no cree en los procesos de redensificación”.

El Código Urbano establece que las administraciones municipales en su primer año de gestión deben valorar la actualización de los planes parciales de desarrollo urbano. En el caso de Guadalajara, tendrá que reiniciarse, desde cero, el proceso de renovación de los instrumentos en los distritos 1 y 2, con una nueva consulta pública.

“Va a ser muy complejo tener situaciones unánimes”, expuso el munícipe, “se tendrán que tener situaciones mayoritarias porque las mayorías son las que deben de decidir sobre la ciudad; se tendrá que tomar en cuenta el punto de vista de las minorías, pero tampoco se tendrán que imponer sus criterios y su verdad sobre la verdad del mayor número de personas”.

Mientras tanto, la ciudad sigue perdiendo habitantes. Según la proyección demográfica más reciente del Consejo Estatal de Población de Jalisco (Coepo), al 2015 saldrán otros 51 mil 820 tapatíos, básicamente por la falta de vivienda popular en el municipio (partiendo de 1990, cuando inició el despoblamiento, se habrán ido entonces 206 mil 836 personas de Guadalajara).

Sin una estrategia clara entre todas las partes involucradas, decía por la mañana Ayón López, el despoblamiento continuará, pues en el municipio, al mismo tiempo, siguen multiplicándose los comercios por la vocación económica que ha adquirido la ciudad, y sin habitantes, acotó, no puede pensarse en la revitalización del Centro Histórico, el cual, por la noche: “está muerto, esta vacío, no vive nadie”.

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA