Autos mal estacionados desafían a las fotomultas en el Centro

GUADALAJARA, JALISCO (19/FEB/2013).- Nada sirve: ni las fotomultas, ni las líneas amarillas, ni las láminas que prohíben el estacionamiento, impiden que numerosos automovilistas violen la restricción de dejar sus vehículos en áreas restringidas del Centro tapatío.

La calle López Cotilla, en distintos puntos, desde Enrique Díaz de León hasta 16 de Septiembre, es una muestra de la falta de respeto a la prohibición de estacionarse en áreas no permitidas. La zona de la Plaza de la Computación, ubicada en López Cotilla y 16 de Septiembre; y la calle Independencia, en los alrededores del Mercado Corona y del Congreso del Estado, son otros ejemplos.

Automovilistas señalan que en López Cotilla, en el trayecto de las ocho cuadras que hay entre Federalismo y 16 de Septiembre, tardan alrededor de 20 minutos en un recorrido que no debería implicar ni cinco minutos. La razón de la tardanza son los conductores que con sus vehículos obstruyen uno de los dos carriles disponibles y generan congestionamientos, sobre todo en horas pico. “Paso muy seguido por aquí y tardo 20 minutos para poder cruzar”, se quejó Nancy Barrera.

Las fotomultas en el Centro comenzaron a funcionar en noviembre de 2012; los agentes de tránsito de la zona opinan que, cuando los folios comiencen a llegar a los hogares de los infractores, comenzará a bajar el número de omisos.

Lo que es cierto es que habrá numerosos castigados: la Secretaría de Vialidad y Transporte (SvyT) ha emitido ocho mil 939 folios con imagen a lo largo de los tres meses que ha funcionado el modelo. Esas casi nueve mil multas equivaldrían a unos cien folios diarios.

A pesar de esas multas, conductores que transitan por el corazón de Guadalajara señalan que aún no perciben más despejadas las zonas donde existe la prohibición de estacionarse: “La gente no respeta y las autoridades no hacen su chamba; entonces, se ocasionan demasiados problemas a la vialidad, mucho tráfico”, manifestó el automovilista Juan Manuel Miranda.

En López Cotilla, a la altura de Enrique Díaz de León, ayer había una fila de automóviles estacionados junto a una banqueta con línea amarilla. Hay proveedores descargando las mercancías fuera de horario: se permite de las 20:00 a las 10:00 horas pero no todos lo respetan; ayer, por ejemplo, un camión de una empresa cervecera surtía a uno de los negocios. En otro punto de López Cotilla, a la altura de Enrique González Martínez, frente a un local de tortas ahogadas, una camioneta blanca estaba ayer estacionada.

En el Mercado Corona, por la calle Independencia, también está prohibido dejar vehículos; sin embargo, desde Santa Mónica hasta Contreras Medellín varios autos se estacionan, algunos de ellos para descargar mercancías.

Los conductores que circulan por la calle Independencia, de los dos carriles en los que transitan de pronto se ven obligados a detenerse al restringirse el tránsito a un solo carril; la causa son los automovilistas que dejan sus coches en sitios restringidos y bloquean el segundo carril.

“Es un desmadre aquí porque está muy estrecha esta calle, esos carros están estorbando”, dijo molesto Emilio Ávila, quien transita con frecuencia por el Centro de Guadalajara.

ASÍ FUNCIONA
“Cazan” a los infractores

Desde el 1 de noviembre de 2012, como parte del programa Vía+Segura, se introdujo la fotomulta al Centro de Guadalajara para sancionar a autos estacionados en zona prohibida; la multa es de tres salarios mínimos.

Dos camionetas de la Secretaría de Vialidad con equipos de fotomulta realizan recorridos en el perímetro que comprende de Avenida Washington a Jesús García y de Belisario Domínguez a Américas. Los infractores reciben los folios en sus domicilios.