Autoridades reubican kinder de San Juan de Dios

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2014).- Desde hacía varios años las autoridades de Guadalajara habían intentado la reubicación de una guardería y un jardín de niños ubicados en la planta alta del mercado Libertad o San Juan de Dios, pues dictámenes de Protección Civil Municipal habían concluido que ese lugar era inseguro para los menores por hallarse sobre un área comercial cuya mercancía era propicia para propagar el fuego rápidamente si un incendio ocurriera. Tal fue uno de los motivos para suspender ya las actividades en el kínder, donde desde este lunes se dejaron de impartir clases con la resistencia de varias decenas de padres de familia, principalmente locatarios del mercado.

Desde 2011 los padres se opusieron a la reubicación y las autoridades postergaron varias ocasiones el cierre de la guardería, la cual fue desocupada finalmente a mediados del año pasado. Sin embargo, el kínder continuó en actividades hasta el lunes 6 de mayo, que se presentó un incidente de sobrecalentamiento en los interruptores: "Se botaron las pastillas por todos los diablitos y todas las anomalías en la instalaciones eléctricas", informó María de Lourdes Martínez Becerra, encargada del Jardín de Niños 35.

La educadora aclaró que ello no significa aún el cierre definitivo de la escuela, sino que "momentáneamente se está suspendiendo el servicio educativo dadas las circunstancias que tenemos en relación a daños de infraestructura dado lo que acaba de ocurrir en el mercado Corona, y el lunes 6 de mayo hubo un sobrecalentamiento en las instalaciones eléctricas del mercado". Existen otros problemas, como grietas en aulas y el hecho de que colindan además con los contenedores de gas, por lo que esperan un dictamen de Protección Civil para decidir si reabren o clausuran el espacio.

Temen quedar sin espacio

Pese a que la decisión de la suspensión de actividades obedeció a la seguridad de los niños, varios padres de familia no quedaron conformes, contó Aarón Ramírez, uno de ellos, quien se quejó de que no les hubieran advertido con más tiempo pues apenas el martes se les dijo que se les daría una hoja de traslado para acomodar a sus hijos en otro kínder; el problema fue que en los planteles cercanos ya no hay lugar.

El turno vespertino sí fue trasladado completo a un inmueble en Javier Mina y Belisario Domínguez, no así a los de la mañana, muchos de los cuales no hallan espacio por lo que quieren que se les garantice que no perderán el año de estudio: "No es posible que en mes y medio dejen a los niños volando".

Flor Salcido, presidenta de padres de familia del turno matutino, explicó que la mitad que se opone es la de los locatarios, que quieren que se les dé el mismo trato que al otro turno y los reubiquen a todos juntos.

Viviana Ramírez es una de las locatarias, quien aunque tampoco está totalmente de acuerdo, sí comprendió las razones: "Lo que pasa es que en la parte de arriba están los contadores y en la parte de atrás están los tanques de gas, y de todas maneras cualquier cosa que pase de la electricidad o de los tanques de gas no alcanzan a salir porque por fuerza deben de salir por aquí, o sea que quedan de atrás y de adelante con riesgo, van a quedar en medio y por los dos lados peligran".