Autoridad, juez y parte en problema de espectaculares

GUADALAJARA, JALISCO (13/AGO/2012).- Las podas clandestinas que se realizan con el evidente propósito de que los anuncios espectaculares puedan verse no son novedad, sino una práctica común de los empresarios que, ansiosos de que sus clientes los vean, son capaces de atentar contra el derecho a un medio ambiente digno. “Es parte de la rutina, y luego es un juego perverso, porque para los periódicos sólo es nota una o dos veces al año… después ya no es importante para ustedes, como medio, y a todos se nos olvida”.

Así piensa el abogado Eduardo Muñoz Díaz, representante legal de una asociación civil denominada Empresarios en Publicidad Exterior (Empex) que durante la década pasada logró “bajar” cerca de 300 anuncios espectaculares “porque convencimos a los empresarios de que, entre menos anuncios hubiera, mejor valuados estarían”. Sin embargo, la competencia fue desleal y el gobierno complaciente.

“Hubo dos empresas que nunca se alinearon. Y la autoridad les otorgó privilegios porque nosotros quitábamos uno y ellos, en lugar de quemar para que nadie más se instalara permitían que esos empresarios utilizaran ese espacio. Por eso te digo, la autoridad no es garantía de orden”.

Los empresarios dueños de anuncios espectaculares conforman una parte importante en la lógica de gobierno, pues cada tres o seis años regalan espacios a los candidatos a diversos puestos de elección popular “y como en todos lados, hay quien juega con dos o más partidos o candidatos, para que no pierdan” comentó el entrevistado.

Dentro de los logros de Empex se puede referir el retiro de 300 estructuras de anuncios espectaculares en el periodo de 1996 a 1999 “por razones como que no respetaban distancias o están en zonas prohibidas por los planes parciales. Un caso muy significativo es el de La Glorieta Minerva, o las zonas de Patria y Acueducto”.