Automovilistas aprueban el atirantado, revela encuesta

GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2011).- Que si es una construcción innecesaria, que no hay que invertir en más vialidades para automóviles en una ciudad que apenas se mueve, que sólo constituye una obra de relumbrón o que sólo será una vía más rápida al siguiente semáforo en San Ignacio y Lázaro Cárdenas... lo cierto es que una encuesta realizada por la empresa Marketing2000 revela que la mayoría de los automovilistas que circulan por la zona del Puente Matute Remus, también conocido como puente atirantado, considera que la obra es de gran utilidad para afrontar la congestión vehicular que cada día estrangula más al cruce de las vialidades Lázaro Cárdenas y López Mateos.

Dos de cada tres conductores que transitan habitualmente por la intersección de estas arterias, creen que el puente será definitivamente la solución a los problemas viales, mientras que 30% no piensa que cambiará el lento tráfico de la zona y 3% es optimista sólo parcialmente y prefiere aguardar a ver los resultados en un futuro.

También se habló mucho acerca de la seguridad del puente, se hicieron pruebas a diestra y siniestra para comprobar su estabilidad y durabilidad. En este caso, 91% de los consultados piensa que el puente es “seguro” (66%) o “muy seguro” (25%); solamente nueve de cada 100 identifican a la obra como “insegura” o “muy insegura”.

En términos globales, los conductores cotidianos de la zona califican con notas altas la obra recientemente inaugurada por el Gobierno del Estado. En escala ascendente del cero al 10, los automovilistas evalúan con 8.78 al puente atirantado, muy por encima de la línea de aprobación.

TELÓN DE FONDO

La decepción

A unas horas de abrirse al tránsito vehicular el Puente Matute Remus el pasado 1 de febrero, se registró intensa carga vehicular en la zona; la circulación fue lenta en la estructura así como en carriles de superficie, en el sentido Oriente-Poniente.

En un recorrido realizado por Calzada Lázaro Cárdenas a partir del cruce con Avenida 8 de Julio, el tránsito por carriles centrales fue ágil. De ese punto hasta Avenida Chapalita el trayecto fue de sólo cuatro minutos.

Sin embargo, a partir de Avenida Chapalita fue necesario hacer alto ante la larga fila de automotores que estaban parados en los tres carriles del Puente Matute Remus. Tan sólo circular por esta estructura, que tiene una longitud de alrededor de un kilómetro, implicó 12 minutos.

El tránsito fue lento sobre el puente. Se avanzaba unos metros para luego parar y esperar que la circulación se reanudara. El avance era sumamente pausado.
Los comentarios de los automovilistas que transitaban por la recién inaugurada estructura eran de decepción.

“Hay un trafical, creo que está peor que antes, creí que con el puente íbamos a pasar rapidísimo”, mencionaron algunos usuarios de la estructura vial.

Quienes circulaban por Lázaro Cárdenas en superficie se toparon con la novedad de que los tres carriles se convertían en uno, en la zona donde confluye con la salida del puente. Las opiniones de los conductores fueron las siguientes: “Esto no sirvió”; “Está peor que antes, este congestionamiento no se hacía antes”; “¿De qué sirvió el puente?”.