GUADALAJARA, JALISCO (10/OCT/2016).- Bordes de contención fracturados por impactos vehiculares, falta de señalética y de balizamientos adecuados son la constante a lo largo del Corredor Integral Washington, a un mes y medio de que se anunciara su ampliación y renovación; señales inequívocas de una obra en proceso.En un inicio el corredor estaba constituido por una ciclovía ubicada en el sentido de Oeste a Este de la circulación. En un recorrido realizado por la zona, se constató que fue ampliado a ambos sentidos de la vialidad; sin embargo, la vía que corre de Este a Oeste aún presenta varias deficiencias que ponen en peligro la vida del ciclista; la más importante es que cuadras completas carecen de barreras delimitadoras de carril, conocidas también como “quesadillas”, que impidan que el flujo vehicular invada la ciclovía.Hay una razón para ello, ya que sobre la Avenida Washington abundan los negocios con estacionamientos al exterior, lo que imposibilita la colocación de tales medidas de seguridad.No obstante, algunas de las barreras delimitadoras colocadas (con una altura de 22 centímetros y dos metros de largo) ya presentan desperfectos.Mario Cuevas, usuario de la vía, afirma que los trabajos han abonado en la promoción de la movilidad no motorizada, al encontrarse en una vialidad que atraviesa la ciudad (va desde Niños Héroes hasta Héroes Ferrocarrileros). Añade que se traslada en bicicleta por la zona desde “que era joven e iba a la prepa la ‘Voca’ (se refiere a la Preparatoria Vocacional de la UdeG)”, pero —advierte— es la primera vez que se siente satisfecho con la ciclovía, a la cual sí considera segura.Según el Ayuntamiento de Guadalajara, las obras presentan un 65% de progreso general y se espera que estén concluidas en noviembre.Piden mejorar condiciones para el tránsito nocturnoRubén, ciclista que transita a diario por la ciclovía para llegar a su trabajo, lamenta que la discontinuidad del corredor provoque que los automovilistas tomen la vía como parte del carril, lo que a su vez es causa de accidentes viales.En su opinión, era suficiente con el primer carril, ya que no hay gran cantidad ciclistas en la zona. A lo largo de una hora este medio pudo constatar que sólo 24 personas transitaron por el corredor, lo que se contrapone a los 79 que el Ayuntamiento de Guadalajara ha contabilizado.Por otra parte, pide que coloquen más pintura reflectante en el piso y en las “quesadillas”, porque actualmente dificultan el tránsito nocturno.No obstante que aún faltan varias semanas para terminar los trabajos, Rubén se muestra satisfecho con el avance y asegura haber sido testigo de que las “quesadillas” sí “toleran el impacto de un auto pequeño, ahí se quedan atorados”.
