Aumentan riesgos por lluvias más intensas

GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2012).- Las lluvias que se han presentado en el temporal han rebasado, aunque no significativamente, los episodios registrados en 2011. Según el Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), augura que el panorama en este sentido sea mayor en los siguientes meses de precipitaciones, por lo que el riesgo de inundaciones es latente.

De acuerdo con el meteorólogo investigador, Ángel Meulenert Peña, las lecturas de todas las estaciones que opera el IAM en la metrópoli dan cuenta de 190 milímetros, sólo en junio. Este récord, expuso el experto, se halla 16% arriba del promedio histórico anual, que es de 164 milímetros.

La solución, una fuerte inversión

Ante la posibilidad de que se repita la misma historia de cada año, especialistas advierten que erradicar las inundaciones en Guadalajara requiere de inversiones millonarias. A la capital de Nuevo León, Monterrey, por ejemplo, la solución le costó 400 millones de pesos. Otro caso, es Seúl, capital de Corea del Sur, que invirtió 281 millones de dólares (tres mil 796 millones de pesos). Pero Guadalajara requiere de más de dos mil millones de pesos, de acuerdo al  Programa de Manejo Integral de Aguas Pluviales del SIAPA.

Por eso el presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría y especialista en agua, Fernando Rueda Lujano, explica que la única medida de solución es destinar los recursos necesarios, aunque la gente se desilusione cuando las cifras son “tan grandes”.

El Programa de Manejo Integral de Aguas Pluviales (Promiap) propone como estrategia el efecto de regulación, el cual consiste en “almacenar los escurrimientos pluviales para después canalizarlos o reintegrarlos de manera gradual”. Esta medida es recomendada para ciudades que “no disponen de la capacidad de evacuación de los escurrimientos pluviales o para pre-tratar los contaminantes”.

Desarrolladores no respetaron cauces naturales

El académico del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, Jenaro de Silva, considera que el problema de las inundaciones es el resultado de que la ciudad y los desarrolladores no respetaron los cauces del agua pluvial.

“Muchas calles, que se inundan, corresponden a esos cauces que fueron convertidos en vialidad o invadidos por edificaciones”, dice De Silva, quien promueve un proyecto para la recuperación de los cauces y generar corredores verdes o parques lineales para “recuperar la integración ecológica entre la serranía perimetral de la ciudad y la Barranca del Río Santiago a través de venas verdes y húmedas, que cruzarían la ciudad. Es una utopía ahora, pero quisiéramos acercarnos a ella”.

Hasta el momento, el proyecto del SIAPA no ha tenido eco entre los gobernantes ni entre los candidatos electos. Por lo que los 32 millones que costó el Promiap, en 2008, podrían desperdiciarse.

RECOMENDACIÓN
Qué hacer durante las tormentas

En automóvil

Orillarse, detener el vehículo y resguardarse en un lugar seguro hasta que pase la lluvia.

Nunca estacionarse debajo de un árbol o de un poste. Lo ideal es un espacio libre.  

En caso de que el nivel del agua suba, hay que bajarse del coche y buscar un lugar seguro, de preferencia alto. Si su coche está varado hay que pedir auxilio, la ayuda llegará lo antes posible.

Evitar cruzar por zonas inundadas.

A pie

No arroje basura a la calle; barra su banqueta constantemente y por ningún motivo deje sus bolsas de basura sobre las bocas de tormenta.

Durante una tormenta evite salir a la calle.

En caso de inundación, bajo ninguna circunstancia transite por avenidas donde la corriente es alta.

FUENTE: Bomberos de Guadalajara.

EN CASA
Cómo aprovechar lo que llueve

El agua de lluvia puede aprovecharse en casa, afirma el Colectivo Ecologista de Jalisco. Una opción es almacenarla, colocar cubetas con una manta durante las tormentas, éstas servirán como filtro con la intención de limpiar el agua que después se podrá depositar en el tinaco o utilizar para tareas domésticas como limpiar pisos.




CRÓNICA
Héroes de temporal

Doña María Olivo vive en una casa a dos metros debajo el nivel de la banqueta y 40 años de inundaciones. En su puerta, un dique que sobrepasa el metro de altura y en su sala unos muebles que huelen a humedad. Y aquí todo esto es normal. En la Colonia Higuerillas, en Guadalajara, decir que el temporal ha sido benéfico indica que el agua no ha sobrepasado los 40 centímetros de altura. Y como todas las casas han construido pequeñas murallas en el zaguán, la señora no hace otra cosa que reír mientras mira “Laura de América” detrás de la barda.

Unos metros más adelante está la tienda de abarrotes de la señora Raquel Álvarez. Tiene 18 años habitando en una zona que, en resumen, es una red disimulada de canales de agua pluvial. Hace nueve años que dejó de comprar sala, comedor y muebles de madera. El refrigerador es un artefacto que cambia cada dos años. Y es que, por el caudal de las lluvias, ha perdido algo más que patrimonio.

En el Sur de la ciudad, el caudal de las aguas de lluvia que baja del Cerro del Cuatro, llega aquí, al vaso regulador del parque El Dean. Este año las inundaciones no han entrado hasta las casas pero sí han rebasado el machuelo de banqueta.

Y unas cuadras más arriba están ellos, los héroes de temporada. Niños y jóvenes que no rebasan los 25 años de edad y que, a falta de empleo formal, esperan las lluvias con las mismas ansias que un campesino en temporada de sequía. “El Pato” creció así, sacando carros varados en temporada de lluvias. Dice que cobra 50 pesos por carro “arrempujado”, insiste que lo más difícil es esquivar las alcantarillas abiertas o reventadas por la presión de la corriente. Toda el agua que desciende del Cerro del Cuatro hace que las calles Estaño y López de Legazpi, en la Zona Industrial, se vuelva una laguna que ni los camiones pueden salvar.

Así pues, los vecinos del Sur de la ciudad conviven con esta húmeda realidad. Igual que Doña María, pocos compran salas o comedores porque saben que aquí son desechables. Y aunque el año 2011 fue uno de los más secos en lo que va del siglo, saben que como héroes, tendrán que sortear las trampas del temporal porque como bien dice la señora: “Aunque llueva poquito, corremos el riesgo porque la laguna ya está llena”

FRASE

"Le construimos para arriba (en la entrada de su casa), con más escalones, oiga. Y ni así. Hay años en los que no nos queda más que resignarnos "

Raquel Álvarez,
vecina de la Colonia Higuerillas