Aumenta violencia contra la mujer en el trabajo

GUADALAJARA, JALISCO.- El hogar y el trabajo podrían ser los lugares en donde una persona puede sentirse más segura. Sin embargo, las mujeres no lo viven así, porque es en su mismo espacio laboral y con su familia donde más reciben agresiones de diversos tipos.

Hoy se celebra el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres”, y de acuerdo con el Diagnóstico de Violencia 2009 (DiViJali2009) que realizó el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) en 800 mujeres de 15 años y más, este año se ha notado un incremento en la violencia laboral, que representa aquella ejercida por personas que tienen un vínculo laboral con la víctima, independientemente de la relación jerárquica.

Consiste además en la omisión o acción que atenta contra la igualdad, dignidad del receptor y, por tanto, su autoestima, integridad y seguridad.

Uno de los resultados que arrojó la encuesta, la segunda realizada por el instituto, es que de tener una incidencia de 10.3%, la violencia laboral aumentó a 14.6% de 2008 a 2009, indicó la directora del IJM, Carmen Lucía Pérez Camarena.

Las denuncias en este sentido también aumentaron, y de 18.8 pasó a 19.1 por ciento.

En lo que se refiere a los agresores de la víctima en el trabajo, 47% fueron despedidos, en 23% de los casos no paso nada y 23.2% recibieron una falta administrativa o advertencia.

Pérez Camarena refirió que la crisis económica mucho tuvo que ver en el incremento de la violencia laboral, debido a que los salarios de las féminas disminuyeron 7% y los horarios de trabajo aumentaron ocho por ciento.



Separadas o divorciadas, las más violentadas

Lo que presentó un ligero decrecimiento, aseguró Pérez Camarena, fue la incidencia de violencia en el ámbito familiar, y pasó de tener 33.7% a 32.9%; no obstante, del año pasado a éste, la violencia hacia mujeres separadas o divorciadas aumentó considerablemente de 33.9% a 52.3%, siendo el tipo de violencia más frecuente el psicológico, seguido del económico, el físico y por último el sexual.

La percepción de violencia también ha cambiado. “Ahora las mujeres ya consideran que la violencia es grave, a comparación de la percepción mostrada en 2008”, señaló la titular del IJM.

Es así que las mujeres casadas o unidas a un hombre expresaron que fueron los problemas económicos los que alguna vez detonaron la violencia por parte de sus parejas. En el caso de las separadas o divorciadas, fue la existencia de otra relación amorosa por parte de su marido lo que, irónicamente, detonó las agresiones contra ellas. Las mujeres solteras no supieron por qué se dio el acto de violencia en su contra.

Perfil de los agresores

En el mismo tema de la violencia familiar, las mujeres casadas o unidas refirieron ser violentadas por maridos cuya preparación no pasaba de los estudios de primaria y secundaria, y eran empleados o trabajadores por su cuenta.

Las mujeres separadas o divorciadas vivieron el mismo panorama. Cabe destacar que en las jóvenes solteras, sus agresores tenían más preparación y contaban con preparatoria e incluso licenciatura, refiriendo ser algunos estudiantes o empleados.