Aumenta consumo de maíz transgénico en México

GUADALAJARA, JALISCO.- Los permisos recientes de la Secretaría de Salud Federal para que se comercialicen y consuman en el mercado mexicano nuevas variedades de maíz transgénico, suponen la continuidad del respaldo del Estado mexicano hacia los productos de biotecnología agrícola que han demostrado ser “inocuos y seguros” para el consumidor, afirmó el director de la organización AgroBioMéxico, Fabrice Salamanca.

El entrevistado refirió que con los nuevos permisos, el Gobierno mexicano dio luz verde para que se puedan consumir 77 productos obtenidos de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) que se encuentran disponibles en el mercado agroalimentario internacional.

En México, puntualizó, lo que más se consume de alimentos con origen OGM son ocho variedades de maíz
amarillo, dado que el país importa cada año más de nueve millones de toneladas de este grano (90% es de cereal transgénico). Estas importaciones se destinan a los consumos de las industrias almidoneras, aceiteras y del sector pecuario (para la producción de carne, leche y huevo).

Hizo mención que otros productos OGM con gran demanda en México, son la soya y la canola, que se importan para el sector pecuario y la industria aceitera, además de la alfalfa forrajera y el algodón. Por cierto, el cultivo transgénico más importante en su siembra en el campo mexicano es el algodón.  

“Falso debate ambientalista”

El ejecutivo de AgroBioMéxico (firma de cabildeo y relaciones públicas de varias firmas biotecnológicas) calificó como “un falso debate” el propósito de las organizaciones Greenpeace y la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC), en su intento de frenar los cultivos experimentales de maíz transgénico en marcha a través de mecanismos judiciales, como los juicios de amparo interpuestos. Recordó que estos permisos fueron otorgados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), además por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En este contexto, “es difícil que prospere un amparo en un juzgado en materia administrativa en la capital de país”, con la intención de afectar los cultivos experimentales de maíz transgénico amarillo que se tienen establecidos en pequeños predios cultivados de Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, así como en otras parcelas que se establecerán en fechas cercanas en Chihuahua y la comarca lagunera.

Trajo a colación que desde 1998, en México se ha tenido un fuerte debate sobre el tema de los alimentos transgénicos, “que trajeron el marco legal más exigente del mundo” para la biotecnología agrícola, algo que se comprende porque nuestro país es el sitio de origen del maíz y otras especies vegetales.

Por lo mismo, habló de que los cultivos experimentales serán evaluados por la Sagarpa y Semarnat en sus resultados de rentabilidad agrícola y de repercusiones ambientales para tener resultados que luego darán pauta a las plantaciones piloto que serán la última antesala de las siembras de granos transgénicos a escala comercial.

Si se toma en cuenta que durante 11 años se ha debatido ampliamente sobre la aplicación de la biotecnología agrícola en México, comprende que ahora se intente detener las investigaciones por la vía judicial. Además, puso de manifiesto que en lugares del Norte del país hay cultivos experimentales que durante 40 años no han registrado siembras de maíces criollos, “lo que desalienta argumentos sobre posibles acusaciones de  afectación de variedades criollas”.

En el mismo sentido, adujo que estas siembras experimentales no se ubican en las cercanías de los bancos de germoplasma de maíces criollos, como es el Sureste del país, donde se tienen sitios de gran importancia por la concentración de maíces nativos, donde sus productores en gran parte de los casos los utilizan como insumos para sus propias necesidades de alimentación y de la nutrición de su ganado.

Destaca que la organización ambientalista Greenpeace advierte que los genes modificados del maíz transgénico pueden propagarse y contaminar variedades naturales y valiosas de maíz.


Para saber

Con los tres permisos recientes del Gobierno federal  para la empresa Monsanto, para que pueda comercializar en México tres nuevas variedades de maíz transgénico, se eleva a ocho el número de variedades de maíz de Organismos Genéticamente Modificados que pueden consumirse.

El marco legal para la regulación en México de los OGM se publicó con una ley general en 2005. Luego vino su reglamento en 2008, y en 2009 el Régimen de Protección al Maíz.   

A nivel mundial hay cultivos de OGM en 125 millones de hectáreas, de las que 65.8 millones son de soya y 37.3 de maíz.

Al momento, en México sólo hay 100 mil hectáreas de algodón y soya.

Fuente. AgroBioMéxico.