Año de contrastes para el campo de Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO.- El año de 2009 pasará a la historia como un año fuera de lo común, en tanto que fue uno de los más secos. En el caso de Jalisco se contaron 45 días sin precipitación en plena temporada de lluvias, lo que trajo su correspondiente impacto en las actividades agropecuarias. Ya se tienen datos preliminares de la pérdida de 500 mil toneladas de maíz en el sector agrícola.

Independientemente de los fenómenos climáticos que incidieron en el campo, hubo sectores que tuvieron un escenario favorable en mayor o menor medida, mientras que otros tuvieron una coyuntura difícil.
Como ejemplo de un entorno positivo, fue la actividad agrícola en cultivos protegidos y algunos de exportación en cielo abierto, que siguen en ritmo sostenido de crecimiento, como también lo son las plantaciones de agua y las frutas llamadas berries en el Sur de Jalisco, como la zarzamora, la frambuesa y el arándano, productos en los que hay grandes inversiones por parte de firmas transnacionales especializadas en comercializar estas frutas, como “SunnyRidge”,  “Vital Berry” y “Driscolls”, por citar algunas.

Un ejemplo de una región pujante por el dinamismo económico de los invernaderos (donde producen jitomates, chiles y pimientos), es el caso de la región del Llano en Llamas, que comprende los municipios de San Gabriel, Tuxcacuesco y Tolimán.  El alcalde saliente del primer municipio, Juan Carlos Rodríguez, detalló que en San Gabriel hay tres mil empleos permanentes generados por empresas agrícolas.  

En contrapartida, los sectores de la porcicultura y la ganadería lechera enfrentaron serias dificultades. El primero a raíz del surgimiento de la influenza, y el segundo por varios factores, desde la falta de vigilancia para los productos lácteos adulterados que desplazan a la leche fresca, hasta por los problemas de las importaciones de leche en polvo que afectan con gran impacto a los productores menos tecnificados y de tamaño reducido.

Por cierto, la lechería jalisciense vive una transición muy difícil, lo que reclama la integración de los pequeños productores, ya sea en nuevas organizaciones que les permitan ingresar al mercado con productos con valor agregado, o bien seguir como productores primarios vinculados en términos favorables con las grandes empresas industrializadoras, tal como ha ocurrido en otras cuencas lecheras del país.               

Otro sector castigado fue el de la agricultura del agave tequilero, lo que se tradujo en un desplome del precio del agave azul por la sobreoferta de esta materia prima. Este fenómeno reviste una dosis de complejidad, según lo ha expresado el Consejo Regulador del Tequila, dado que de nuevo se tiene la necesidad imperiosa de una planeación estratégica para que se reactiven las plantaciones  en forma vinculada con la industria destiladora. Vale la pena señalar que de 15 pesos que tuvo el agave hace diez años, en este año estaba a menos de 50 centavos.  

Por cierto, el entorno económico adverso para el agave tequilero ha originado la proliferación de plagas en las plantaciones, cuyo resultado habrá de precisarse con puntualidad con la tarea de actualización del inventario agavero, según lo ha anunciado el citado CRT.              

Sin embargo, el cierre de la temporada de lluvias fue copioso, lo que propició una buena recuperación de predios agrícolas de cultivos de granos, así como el llenado (si bien no a totalidad) de varias presas y pequeños embalses de gran importancia en la actividad ganadera, según lo ha informado el presidente de la Unión Ganadera Regional de Jalisco (UGRJ), Andrés Ramos Cano.

Incluso en el tema agrícola se tuvo un gran avance en la transferencia de tecnología vanguardista en la siembra de maíz, de modo que se han incrementado los rendimientos por hectárea en forma muy significativa, registrando avances a la vista, según lo ha informado el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Trinidad Muñoz Pérez.

Por otra parte, un dato revelador de que el campo jalisciense lleva una dinámica de crecimiento, es que a lo largo de 2009 se canalizaron siete mil millones de pesos en financiamientos de parte de bancos comerciales y diferentes intermediarios no bancarios, de acuerdo con el representante en Jalisco del Fideicomiso Instituido para la Agricultura del Banco de México (FIRA), Jesús Olivas.

Otro sector que registró un buen impulso fue la avicultura de huevo, la que incluso cerrará el año con un incremento de 30% de exportaciones de huevo industrializado. Cabe recordar que las granjas jaliscienses aportan la mitad de la producción nacional de huevo, que supone 2.3 millones de toneladas, según lo ha comunicado el presidente de la Unión de Asociaciones Avícolas de Jalisco, Otilio Valdez Correa, quien señala que la avicultura de pollo ya tiene menos presiones en contra en comparación de lo que el entorno negativo de 2008 por efecto del disparo del precio del maíz.  

Otro producto que gana en su pujanza en Jalisco es el aguacate, una fruta que gana cada día más terreno con sus plantaciones, sobre todo en 13 municipios de la regiones Sur y Sureste del territorio estatal. El dirigente estatal del Sistema Producto Aguacate, Ignacio González, expresó que se tiene un escenario optimista de que en el corto plazo se cuente con el aval del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para concretar exportaciones directas a este país, como las que ya se han logrado a Canadá y varios países europeos, como Francia y Holanda.

Otro sector de gran dinamismo en el campo ha sido la ovinocultura, un renglón que gradualmente registra un crecimiento dinámico. Lo curioso es que gran parte de la producción de borregos se venden como animal en pie para el mercado de la barbacoa del Valle de México, dado que en Jalisco no se tiene la demanda suficiente para el consumo de su carne, no obstante el aumento de restaurantes campestres por varias carreteras.

De hecho, la crianza del llamado borrego de pelo (distinto al de lana), ha sido la alternativa para buen número de granjeros que antes se habían dedicado a la engorda de cerdos, dado los menores costos reproducción que se tienen con los ovinos.

Textos: Salvador Maldonado


Números preliminares del agro de Jalisco en 2009

Aporta 10.2% del PIB agropecuario.

2.8 Mil de ton de maíz. Entidad líder en cultivos de temporal en este grano.

1.2 Mil de toneladas de huevo. Líder nacional, aporta 50% de la producción total.

Primer productor de leche, al aportar 17% de la oferta nacional.

Líder en exportación de tomate “cherry”.

Segundo productor de azúcar, con seis ingenios.

Segundo productor de carne de res.

Segundo productor de carne de cerdo.

Primer productor de tequila, con 250 millones de litros. Líder en plantaciones  de agave azul.

Líder en superficie de invernaderos, con más de mil hectáreas.

12 mil toneladas de productos pesqueros.

Recibe siete mil MDP en financiamiento de parte de la banca comercial y otros intermediarios.     

Fuentes: Sagarpa, Seder y FIRA.        

Hay carias obras en proceso

Más infraestructura hidráulica y productiva
                         
Un punto importante en la dinámica del campo jalisciense también lo es su crecimiento de infraestructura en obras hidráulicas, como  se revela con varias presas que se tienen en proceso de construcción, como el caso de Los Naranjos, en el valle de Cihuatlán;   Panales, en Cabo Corrientes, y La Joya, en Atoyac, entre otras, además de la rehabilitación de canales de riego y construcciones de nuevos tramos de  sistemas de irrigación.

En este mismo sentido, de parte de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza-Sagarpa), durante 2009 se trabajó en pequeñas obras de irrigación que traerán su impacto económico favorable en varios municipios que tienen comunidades marginadas, como Mezquitic, Teocaltiche, Huejuquilla, Hostotipaquillo y San Julián.

En lo que se refiere a infraestructura productiva, en Jalisco se ha tenido continuidad en la instalación y equipamiento de los proyectos conocidos como agroparques. Particularmente se tienen avances en Ferrería de Tula (para producir flores), además de Ezatlán y Tamazula, donde se tienen planes de producir hortalizas.

En el sector ganadero de carne se tuvo un estancamiento en el proyecto del rastro Tipo Inspección Federal que se construye en Acatlán de Juárez y que se ha desfasado en su construcción y equipamiento. De acuerdo con sus promotores y autoridades, durante 2010 se retomarán las obras para su conclusión, lo que implica una inversión superior a 300 millones de pesos.

Dentro del mismo rubro de la ganadería de carne, viene al caso aludir que se tiene un avance importante en la instalación de otro rastro TIF para bovinos en un proyecto privado promovido por la Ganadería Garibay de Ameca.

Otras acciones destacadas en el sector pecuario en infraestructura con connotaciones interesantes, tanto en lo económico como en lo ecológico, es un proyecto de instalación de biodigestores (módulos de tratamiento de las excretas de ganado) en 18 granjas porcícolas y cinco establos, con apoyos del Fideicomiso de Riesgo Compartido de la Sagarpa. Estos biodigestores permiten también la generación de energía eléctrica a partir del gas metano generado por la descomposición de las excretas, lo que redunda en abatir costos de energía en favor de los beneficiarios, además de facilitar el tratamiento de los excrementos animales para su conversión en compostas utilizables en la producción agrícola.          

Para la ganadería de leche, también se tiene trabado un proyecto de una plantas deshidratadora en Los Altos de Jalisco. Sin embargo, los dirigentes del gremio ganadero estatal consideran que a lo largo de 2010 se avanzará en la definición de este proyecto.

Una obra de gran importancia que se tiene en proceso es la instalación del Centro de Valor Agregado en Lagos de Moreno, cuyo objetivo es desempeñar  la tarea de generación de proyectos encaminados a la transformación de los productos agrícolas y ganaderos con el mayor valor agregado posible, de manera que la producción de Jalisco deje de comercializarse sólo como materias primas (commodities) y se venda ya transformada.            

Asimismo, conviene traer a colación que se tiene un ritmo sostenido en la instalación de granjas  acuícolas, lo que trae la venta la producción  de especies animales en condiciones controladas con las ventajas de más calidad y disponibilidad que las especies producidas en otras modalidades. Al respecto, la Sagarpa informa que hay 202 granjas tecnificadas en Jalisco, de las que cinco producen especies marinas.        

El comportamiento de precios

Aguacate y azúcar de caña duplicaron su costo

El año 2009 trajo consigo un comportamiento peculiar del precio de los alimentos que se comportaron en varios casos con incrementos muy superiores a la inflación. Hubo casos especiales en que los disparos de los precios registraron aumentos espectaculares, sobre todo por la baja oferta de algunos productos.

Los ejemplos más destacables fueron el aguacate y el azúcar, así como ciertas frutas y legumbres  en periodos estacionales de baja producción, como el caso de la naranja, el jitomate  y la papa. Estos productos llegaron a dispararse más de 100%, en comparación con las cotizaciones que tenían al inicio de 2009.

La gran demanda de aguacate mexicano en Estados Unidos fue el gran factor detonante para que se disparara su precio en el mercado doméstico.  Habrá que recordar que tan sólo en octubre pasado todavía el aguacate tenía un precio de 40 pesos el kilogramo, lo que gradualmente vino a la baja en la medida en que entró la cosecha de Michoacán, principal Estado productor de esta fruta.

Otro producto que registró un precio muy disparado fue el azúcar de caña, debido a varios factores: su incremento en su cotización en el mercado internacional, que motivó exportaciones de producto mexicano, además de la baja en producción nacional y el efecto de la especulación. El edulcorante mexicano subió más de 100 por ciento.

Además de los factores económicos que incidieron en el comportamiento de los precios de los víveres, se tuvieron ingredientes inesperados, como la emergencia sanitaria de primavera, que trajo un impacto peculiar que complicó la situación a diversos ramos de productores agrícolas y pecuarios por la caída de la comercialización durante varias semanas.

En el contexto del surgimiento de la influenza humana, el producto más castigado fue la carne de cerdo, cuyas ventas se desplomaron por la indebida asociación que se hizo al llamarla durante un tiempo como “influenza porcina”. En su momento, la caída de la demanda de la carne de cerdo disparó el número de inventarios de animales sin sacrificio, lo que en automático aumentó los costos de los porcicultores que se quedaron mermados en sus nichos de mercado. De hecho, el precio del marrano en pie apenas recuperó en días recientes  los niveles de 21 pesos el kilogramo en el animal vivo que llegó a tener  antes del  problema de la influenza humana.

Un factor que propició cierta estabilidad  en el precio de varios alimentos fue la baja del precio del maíz, cuya cotización por tonelada llegó a tener una diferencia de mil pesos a favor del comprador. Este hecho ha quitado presiones en sus costos a los grandes consumidores de grano, como la industria de la tortilla  y los productores de carnes, leche y huevos.

Si bien durante algunos lapsos del año hubo disparo de precios, como se ha mencionado, el desabasto no se llegó a tener en ningún producto.

Cabe referir que mientras la economía mexicana en conjunto cayó durante 2009, el campo fue el único sector que creció en términos reales, por lo que hay buenos augurios para 2010.