Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah Amor y demagogia Para nuestros gobernantes el Plan de Movilidad No Motorizada es pura demagogia Por: EL INFORMADOR 9 de marzo de 2011 - 04:19 hs Diego Petersen Farah / Amor que no se refleja en el presupuesto es demagogia. Aceptémoslo: para nuestros gobernantes el Plan de Movilidad No Motorizada es pura demagogia. A los políticos les sirve para echar rollo, para sentirse ecologistas, para hacer como que conectan con los jóvenes, para creerse alternativos, pero ninguno de ellos le importa un comino. El proyecto está terminado desde hace tres años, se pagó por él, se pidió que no se hiciera ninguna ciclovía hasta que no estuviera el estudio y una vez que estuvo nadie ha movido un dedo para continuar con el proyecto. Todos se avientan la bolita. El Gobierno del Estado dice que es un asunto municipal y los ayuntamientos dicen que no tienen dinero. Amabas son verdades a medias o mentiras con argumento, como se prefiera. El Gobierno del Estado perdió todo interés en las ciclovías una vez que le dieron para atrás al proyecto del Macrubús. Las ciclovías era el complemento del proyecto de movilidad, pero nunca lo vieron como un tema independiente, mucho menos prioritario. Durante un tiempo lo promovieron como parte de sus proyectos de movilidad. Hoy que, como dice Emmanuel: “Todo se derrumbó” (ya sé, cada quien sus clásicos), le aventaron la bolita a los ayuntamientos. Los ayuntamientos, por su parte, no han podido despegarse de la inercia que los tiene paralizados desde hace años. Obra púbica es sinónimo de calles, túneles y puentes. En el listado preliminar de obras que se construirán con el fondo metropolitano no hay un centavo de inversión a transporte público, aparecen por ahí perdidos un par de parques, una obra de saneamiento de un arroyo y una obra de colectores, pero la inmensa mayoría son calles y nodos viales; es decir, ponerle su alfombra de cemento a su majestad el auto. ¿Tiene sentido seguirle echando agua a una alberca rota; tiene sentido seguir gastando en un modelo de ciudad quebrado a sabiendas de que ninguna solución soluciona nada? El único sentido que tiene es que los ciudadanos, en tanto votantes, seguimos aprobando con nuestro voto el que sigan gastando más dinero en obras de vialidad para automóviles. Para los políticos esa razón no sólo es importante, es la única importante. Volvamos a citar a Einstein: “Es una locura (algunos lo traducen como tontería) hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”. La ciudad no va a cambiar mientras no cambiemos la forma de verla y de vivirla. La mayoría del dinero del fondo metropolitano se va a invertir en calles que no van a solucionar nada. Ya lo sabemos, ya lo probamos en López Mateos, pero ninguno de nuestros políticos se quiere arriesgar a hacer algo distinto. Invertir en movilidad no motorizada, banquetas y ciclovías no va a solucionar la vida de los automovilistas, esa se va a solucionar el día que nos bajemos del auto, pero sí la de cientos de miles de personas que caminan o andan en bicicleta sin seguridad alguna. Viva la demagogia. Temas Diego Petersen Farah En tres patadas Plumas de Jalisco Lee También Policías despedidos pretenden "acomodarse" en municipios de Jalisco y Michoacán Viaje redondo Claudia Sheinbaum confirma inversión para el río Lerma-Santiago Tu notaría, tu lotería Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones