Alza a tarifas del agua agudiza conflicto entre fuerzas políticas

GUADALAJARA, JALISCO (28/AGO/2010).- “Es irresponsable que el problema financiero del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) se adjudique a Héctor, Jorge, Toño y Miguel”, aseguró el alcalde de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso, al referirse a los alcaldes metropolitanos priistas, y rechazó la postura de los regidores de Acción Nacional en el tema del aumento a las tarifas del agua.

Aclaró que el tema de ajuste tarifario es obligado para salvar la situación financiera del SIAPA, y el rechazo de los panistas sería justificado si viniera acompañado de una propuesta de solución. “Rechazo tajantemente que se quiera señalar que somos cuatro los actores responsables de la problemática que tiene que atenderse por parte del SIAPA”, insistió.

Esta semana, mientras el director del SIAPA, José Luis Hernández, explicó en diferentes foros la necesidad de aumentar el precio del agua, las grupos políticos en los ayuntamientos aumentaron su confrontación por el tema.

Miguel Castro aseveró que “es lamentable que quienes emiten las críticas actuales sean los que hace pocos meses fueron los responsables del Consejo de Administración del organismo, y no asumieron el problema (...), es momento de dejar ‘el miedo’ a una afectación en un proceso electoral futuro, y tener visión de Estado para mejorar la calidad de vida de la población en materia de agua”.

Ayer por la mañana, Castro Reynoso llevó una propuesta formal a la sesión de consejo del SIAPA, donde se aprobó disminuir al menos 10% los sueldos de funcionarios de primer nivel.

También se aprobó un ajuste en los cobros del servicio de agua (dependiendo de la situación de cada persona) y un esquema claro de eficiencia en el cobro de morosidad en pago, además de que se trabaje en la obligatoriedad al pago de instituciones públicas de los diferentes niveles y que no haya ninguna oficina e institución pública que no pague su agua.

El ajuste en tarifas contempla que las 260 mil cuentas de personas de menos ingresos tengan una reducción del pago de 3%, y que el grueso de la población tenga una aportación de 18% para que sólo aquellos, alrededor de ocho mil cuentas, que vivan en casas con alberca o jardines, paguen un incremento de 55 por ciento.