Alonso Godoy difícilmente se irá de la Auditoría

GUADALAJARA, JALISCO (16/AGO/2012).- Los juzgados le dieron la razón al auditor, Alonso Godoy Pelayo, quien se inconformó porque el juez que instruyó al Congreso reponer el proceso para elegir al auditor que se llevó a cabo en 2009, no fue escuchado como tercero afectado.

Un juez auxiliar de Culiacán -que supo del caso por la carga de trabajo en Jalisco- aceptó la queja de Alonso Godoy que concedió la suspensión del proceso de reposición de la elección de titular de la ASEJ.

No obstante, Godoy Pelayo acudió también a un Tribunal Colegiado, que está por revisar de fondo el recurso de queja del actual auditor de Jalisco.

El director jurídico  del Poder Legislativo, Enrique Villanueva, explicó que en los próximos días podría resolver el Tribunal Colegiado y adelantó que podría darle la razón a Godoy Pelayo, porque "se vulneró su derecho de ser escuchado".

Adelantó que el escenario que se prevé es que el juez pudiera instruir al Congreso dejar sin efecto la petición para reponer el proceso de selección de auditor, que presentó en 2009, Héctor Romero Fierro, argumentando que se modificaron los criterios para evaluar a los aspirantes al cargo.

Lo que  podría resolver el Tribunal Colegiado es que se analice la queja de Héctor Romero, con la salvedad de que se escuche a Alonso Godoy.

El abogado del Congreso explicó lo anterior al titular de la Coparmex, Óscar Benavides, para señalarle que el Congreso no ha liberado 35 mil pesos para pagarle a la Universidad de Nayarit, para que realice el examen de conocimientos para elegir auditor, porque el proceso está detenido por una resolución jurídica.

Ambos, el abogado del Congreso y el empresario, se reunieron con el titular del Tribunal Cuarto Colegiado en materia civil, el magistrado Julio Ramos Salas.

"El magistrado fue claro, ha quedado sin efecto la resolución del juez, porque fue tercero perjudicado y no se le escuchó", explicó.

Dijo que la resolución de fondo que haga el Tribunal Colegiado marcará el seguimiento en el caso de Alonso Godoy Pelayo.

EL INFORMADOR / ZAIRA RAMÍREZ