Alcalde de Mazamitla descarta explotación infantil en el municipio

MAZAMITLA, JALISCO (06/FEB/2014).- Ni explotación ni esclavitud. En las labores de campo los padres acostumbran a llevar a sus hijos, y "así ha sido siempre". Por ello, los señalamientos que hizo este miércoles el secretario de Trabajo, Eduardo Almaguer, sobre los campos de colecta de bayas en el municipio de Mazamitla, simplemente "no son ciertos".
 
Según el alcalde de la localidad, Eduardo Anaya Ruán, ninguno de los niños de cuatro años trabajaba en el sitio. Acepta que estaban dentro del campo de zarzamoras cuando se realizó el operativo de la Secretaría del Trabajo, pero aclara que ellos "no trabajaban allí".
 
Sobre el dinero que presumiblemente recibían los infantes por llenar cada bote con bayas (menos de dos pesos), precisó que ellos dijeron una cifra sin realmente estar seguros de ella. Esto porque estaban "asustados" cuando vieron al personal de la dependencia estatal, quien los alcanzó cuando corrieron para tomarles fotografías.
 
De los adolescentes detectados, dijo que son jóvenes que decidieron abandonar los estudios de secundaria para dedicarse al campo, y que en apoyo a esa decisión ya estaban en pláticas para buscarles un "permiso especial". Pero sobre los niños, insistió que "es muy delicado" que se hable de explotación laboral.
 
Antes de la rueda de prensa en la que Eduardo Almaguer ventiló el saldo del nuevo operativo, el primer edil le envió un mensaje para aclararle cómo sucedió el hecho. No le respondió. "Ni lo leyó", dijo el primer edil de Mazamitla.
 
La preocupación actual de la autoridad municipal está en que cierren o sancionen a la empresa, pues es una de las principales fuentes de empleo para la localidad. "Nos preocupa que vaya a haber demandas contra la empresa que es quien le da trabajo a toda la comunidad (...) y nosotros diario estamos peleando por fuentes de empleo".
 
Redundó en que nunca hubo obligación para que ellos trabajaran. Y dijo que, al no haber guarderías (ni recursos de muchos padres para pagar por un servicio de estos) en las rancherías, "lo más común es que traigan pegaditos" a los menores.
 
Sancionar o clausurar la empresa sería un escenario "grave", pues sólo ayudarían a acrecentar las carencias que hay en zonas del municipio en las que no se vive del turismo. Por ello, buscará un acercamiento con la dependencia estatal, para evitar que eso suceda. "Ojalá que todo se aclare, en bien de la comunidad".
 
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA