Alberto Cárdenas se inclina por Ramírez Acuña para dirigir al PAN

GUADALAJARA, JALISCO (11/SEP/2010).- El ex gobernador Alberto Cárdenas Jiménez le desea buena suerte a su homólogo, Francisco Ramírez Acuña, en las pretensiones de éste de ocupar la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), una vez que el actual diputado federal  ha anunciado tal propósito.

El actual senador expuso que “no hay dados cargados” hacia el también senador Gustavo Madero Muñoz, por lo que serán los consejeros quienes decidan quién será el siguiente dirigente de la cúpula nacional panista. Aclaró que él no votará, por no ser consejero, pero que en su punto de vista, sería favorable que un jalisciense llegara a la presidencia del partido albiazul.

Dijo conocer las trayectorias de Ramírez Acuña, Gustavo Madero “y otros tres o cuatro que andan por ahí”, por lo que el PAN tiene buenos candidatos, “los que llevan sus márgenes de libertad para que hagan lo que tengan que hacer”.

Dijo que conoce a Ramírez Acuña “desde que lo jalé a mi Gobierno, cuando el partido lo tenía olvidado, a integrarse en mi equipo de trabajo en la dirección del Sistecozome, donde estuvo antes de que fuera alcalde de Guadalajara y posteriormente gobernador”.

Indicó que los consejeros habrán de evaluar las trayectorias que han tenido los aspirantes a la presidencia partidista, así como sus resultados en cargos públicos y del propio partido, su congruencia como militantes, así como sus posturas ante el tema de las alianzas, lo que será relevante, dado que las alianzas fueron un tema que gustó a muchos militantes, “dado que el cogobierno con diversas formas de pensar es algo que está llegando para México, aunque sea algo que no le gusta a Enrique Peña Nieto, quien junto con otros, al parecer sienten pasos en la azotea con las alianzas y se pusieron nerviosos y ariscos”.

Necesaria, una depuración en Jalisco

En cuanto a la situación del panismo en Jalisco, luego del tema de “las traiciones”, dijo que hay necesidad de una depuración a fondo, sobre todo para que salgan del partido quienes han afectado su imagen y su capital político.

Dijo sentirse “encantado” de que la dirigencia estatal panista haga una depuración y una purga de “quienes han actuado con perversidad y de manera sucia y manipulación” en los últimos tres o cinco años, de manera que “caigan  quienes deban de caer, de cualquier bando o cualquier grupo. Hacen falta tarjetas amarillas y rojas”.

Sobre el caso de Óscar García Manzano, dijo que en sentido estricto no cabe ni la  sanción, ni la expulsión, porque no es militante panista “y porque todo mundo tiene derechos políticos y libertad de emprender actividades lícitas”.

Resaltó que “muchos panistas sufrimos los ‘faules’ de quienes dieron motivos de expulsión, por lo que este  ejercicio de depuración debe darse de manera precisa, no sólo a los que pueden estorbar un proyecto, sino a todos los que han dado motivos”.