Agentes con discapacidad apoyan en limpia de calles en Medrano

GUADALAJARA, JALISCO (11/DIC/2015).- Más de alguna vez tuvo que ser empujada por uno de sus compañeros y en casi cada cuadra tomó vuelo para sortear los desniveles en las banquetas. Mónica Almaguer, agente de movilidad con discapacidad del Ayuntamiento de Guadalajara, demostró que una silla de ruedas no es impedimento para cumplir con su trabajo. Ayer le tocó estar en Medrano liberando banquetas.

“¿Puede quitar su moto por favor?”, le pidió a un joven que tomó la banqueta como estacionamiento. “No puede estar aquí”.

El muchacho trató de protestar pero obedeció en cuanto sus ojos se desviaron a la carpeta de folios que Mónica sostenía en sus manos y al bolígrafo listo para escribir. A pocos metros, compañeros suyos lo imitaron sin recibir la llamada de atención.

Nerviosos, se tocaban las gorras y se acomodaban la camisa; tenían vergüenza y en la cara se les reflejaban las ganas de disculparse con la agente quien continuó su recorrido cuando las motos ya no estorbaban a su silla de ruedas.

A media cuadra se topó con un taxi, cuyo chofer prefirió meterse a un estacionamiento, pero dejó al descubierto a dos de los más grandes enemigos de las personas con alguna discapacidad motora: las banquetas en mal estado y las rampas irregulares.

Tomó nota de la situación para pasar el reporte a Obras Públicas y le puso potencia para poder pasar.

“Ha habido mucha disposición de la gente para cooperar, sí entienden que se tienen que quitar. Qué bueno que la ciudadanía esté generando conciencia”, dijo Gonzalo Campos, otro de sus compañeros agentes en silla de ruedas, para luego agarrar vuelo y subir una rampa. Afortunadamente ya no había puestos ni exhibidores en las aceras.

Los agentes arribaron acompañados de inspectores en punto de las nueve de la mañana a Medrano para poner orden. Eran fáciles de identificar por su playera blanca de Banquetas Libres, pero los inspectores estaban vestidos de civiles para sorprender a los comerciantes.