Sábado, 30 de Noviembre 2024
Jalisco | Agentes viales son insuficientes

Advierten de caos vial por ventas navideñas en Obregón

La falta de estacionamiento, el ambulantaje y el constante cruce de peatones hacen que transitar por la zona se convierta en un calvario

Por: EL INFORMADOR

Los agentes viales para cubrir el área son insuficientes, acepta la Secretaría de Vialidad. A. CAMACHO  /

Los agentes viales para cubrir el área son insuficientes, acepta la Secretaría de Vialidad. A. CAMACHO /

GUADALAJARA, JALISCO (08/DIC/2010).- De acuerdo con el director operativo de la Secretaría de Vialidad y Transporte, Felipe Prado Trejo, uno de los principales factores que origina los congestionamientos en la zona comercial de Obregón es la falta de estacionamiento, aunado a los puestos ambulantes que se instalan en la calle y el cruce de peatones por prácticamente toda la arteria.

Sin embargo, lo peor está por venir, ya que en estos días se registraron las ventas al mayoreo, de modo que se esperan las del menudeo que implican mayor presencia de personas en la zona; esto a partir del próximo fin de semana.
Son tres las áreas de mayor conflicto en la metrópoli: la zona comercial de Obregón y San Juan de Dios, Plaza del Sol y Plaza Galerías.

Al cuestionar a Prado Trejo si está rebasada la secretaría en cuanto al personal operativo para atender las zonas más conflictivas, manifestó:

“Nos falta mucho personal operativo porque la ciudad ha crecido muy rápido, entonces sí hace falta personal para cubrir como quisiéramos”.

Prado Trejo manifestó que la secretaría hace lo que está en sus manos para agilizar el tránsito en las zonas conflictivas y al no tener más personal, elaboran una estrategia en la que los elementos operativos anticipan sus descansos con el propósito de que trabajen más días de manera continua.

En diciembre disminuye el número de elementos que sale de vacaciones. De los mil 800 agentes en la zona metropolitana, sólo 8% estará descansando.

En total, para la metrópoli y para las delegaciones foráneas de la SVyT se cuenta con dos mil 200 agentes; por turno suman de 600 a 650 en la ciudad.
 
Centro tapatío

Anuncian cierres para el próximo fin de semana


Durante diciembre habrá diversas actividades que implicarán bloqueos a la circulación vehicular.  Destaca el desfile “Festival Estatal Bicentenario Jalisco en la Cultura 2010”, a efectuarse el próximo sábado a las 11:00 horas en el Centro de Guadalajara.

Este recorrido organizado por autoridades tapatías implicará bloqueos al tránsito por 16 de Septiembre a partir de las 10:00 horas. El desfile iniciará en el cruce de Avenida 16 de Septiembre y Constituyentes, con destino a Plaza de la Liberación.

Este mismo día por la tarde-noche, dependiendo de la afluencia de visitantes al Santuario de Guadalupe, se aplicarán bloqueos a la circulación en los cruces de Alcalde de Eulogio Parra a Garibaldi o Angulo; así como en la calle Pedro Loza.

Debido a la celebración del día de la Virgen de Guadalupe, el domingo 12 de diciembre también se prevén bloqueos al tránsito en vialidades aledañas al Santuario.

El director Operativo de la Secretaría de Vialidad y Transporte, Felipe Prado Trejo, anunció que se preparan para los operativos de la temporada decembrina, que además de destinar elementos a zonas comerciales, comprenden acciones de auxilio a turistas nacionales y extranjeros en su paso por la metrópoli.

Anunció que se intensificará el Operativo Carrusel en el Anillo Periférico, con el propósito de tratar que los conductores reduzcan la velocidad.

Mientras que el área de Delegaciones Foráneas incrementará su operativo de vigilancia en las principales carreteras del Estado y municipios, al igual que en los  centros de recreación.

CRÓNICA

Territorio en disputa


En la época navideña las compras se vuelven un dolor de cabeza. No hay por dónde caminar ni estacionarse.

“Pásele, ¿buscaba algún juguete en especial? Acá están más baratas las blusas amiga, ¿cómo cual le gusta? Lleve la papas doradas y bien preparadas, bien sabrosas a 15 pesos”, son algunas de las frases que se escuchan al sumergirse en la calle Álvaro Obregón, al pasar la Calzada Independencia, rumbo al templo La Divina Concepción, de la calle Churubusco.

La orquesta de sonidos urbanos complementa los gritos de los vendedores con los pitidos de los autos. Las trompetas de los mariachis también se unen a la “sinfonía”. Quienes tocan este instrumento esperan en las calles a que llegue algún cliente y los contrate, aunque parece que durante el resto del día no tendrán mucha suerte, pues la mayoría de las personas que pasan en sus autos, buscan dónde estacionarse para realizar sus compras.

Bernardo camina a paso veloz con tres grandes bolsas negras que ha cargado a lo largo de siete cuadras. Las venas de sus brazos se ven saltadas. Parece que en cualquier momento dejará caer una de las bolsas. Atrás viene su hija de 14 años. Carga entre sus brazos un triciclo de plástico en colores amarillo y azul.

A su alrededor, un mar de gente quiere atravesar la calle, igual que ella, en el cruce de Obregón y 5 de Mayo, pero no hay espacio por dónde pasar. Los autos estacionados en doble fila no permiten visualizar si algún otro carro se aproxima. Cuando por fin avanza unos metros sobre el asfalto, el semáforo cambia a color verde. Pasan pocos segundos y los autos se detienen. Empiezan a pitar porque los que están adelante no avanzan. La hija de Bernardo finalmente consigue cruzar la calle junto con otras 11 personas cuando el semáforo está en siga.

Erika viene del D.F. y se topó con el embotellamiento de la calle Obregón. Molesta, afirma que lleva 20 minutos buscando dónde estacionarse desde que dio la vuelta en la Calzada Independencia y tomó esta calle a las 14:15 horas.

A partir de la calle Cabañas, caminar por las banquetas de la calle Obregón se vuelve más complicado. El espacio es muy angosto, de un metro aproximadamente, para que las personas puedan pasar sin golpearse unas a otras, con los bultos que cargan de los productos ya comprados. Unos van y otros vienen... de prisa o a paso lento, es difícil andar.

Las miradas se aprecian cansadas, desesperadas o enojadas, quizá porque parece imposible detenerse en la banqueta a mirar los productos en venta. Algunos transeúntes que ya compraron sus regalos navideños, optan mejor por caminar sobre el arroyo de la calle aunque no sea seguro, pues pareciera que las personas son las que estorban a los autos y a varios conductores no les importan que la gente trate de pasar.

Julián cobra 25 pesos por lavar un carro. Si cerraran la calle, dice que eso le afectaría porque ya no habría carros para lavar. Recuerda que en 2009 las grúas “pasaron levantando a los autos estacionados en lugares no permitidos. Deberían quitar a los de doble fila que nomás estorban”. En contraste, Maricela cree que “si hacen peatonal la calle, sería mucho mejor. Es incómodo caminar entre tanta gente y más cuando se trae un bebé cargando”.

Los vendedores ambulantes también quieren tener su territorio y ganarse su navidad, pero a costa de hacer su trabajo sobre el asfalto e impedir el paso de autos, como sucede en la calle José Antonio Torres. En otras arterias, los puestos de frituras, tacos, tortas, ropa, fruta y hasta de cachorros, ocupan los espacios de estacionamiento.

La gente no respeta las señales que prohíben parar el carro del lado derecho de la calle y únicamente dejarlo del lado izquierdo, donde están los parquímetros. Algunos huecos que se alcanzan a ver ya están apartados con sillas y botes, lo que hace más difícil encontrar un espacio para estacionarse.

Las calles también están invadidas por taxis que se multiplican. En su afán por subir a las personas que están cargadas de paquetes, circulan a muy baja velocidad y hacen más lento el tráfico, amén de que los semáforos apenas están 30 segundos con la luz verde y 25 segundos marcan alto.

La vigilancia en la zona es poca para el gran número de personas que deambulan: sólo dos policías de un lado a otro en su bicicleta. Camionetas, autos y motocicletas se detienen mientras sus acompañantes escogen la mercancía que comprarán. En las nueve cuadras recorridas a lo largo de la calle Obregón sólo un auto tiene una boleta de infracción por estacionarse en doble fila.

El caos es incontrolable. Al único agente de tránsito que hay en la zona no le queda otra que observar cómo esta calle se llena de autos y personas, que luchan por ocupar un mismo espacio.

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