Advierte diputada federal que alerta de género es necesaria en todo el país

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUL/2011).- El establecer una alerta de género debería de ser acción común en todas las entidades del País, con la finalidad de prevenir la violencia contra las mujeres, y por lo tanto, no se llegue al feminicidio.

Así lo dijo la presidenta de la Comisión Especial para el Seguimiento de Feminicidios de la Cámara de Diputados, Teresa Incháustegui, de visita en Guadalajara, quien comparó la alerta de género con un sistema para detectar fenómenos naturales como temblores.

“Pasa algo que tenemos que corregir, porque, por ejemplo, una alerta sísmica no se pone en el momento del temblor, se pone desde antes para monitorear”, aseveró.

“Las alertas deben estar puestas en todas las entidades para que sepamos, no solamente lo que se hace mal, sino en lo que se está viendo bien en una entidad, y tengamos un semáforo”.

En Jalisco, el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) mantiene la postura de que no se considera necesario levantar una alerta de género, al justificar que no todos los homicidios contra mujeres pueden ser considerados como feminicidios. Incluso, su presidenta, Carmen Lucía Pérez Camarena, ha dicho en repetidas ocasiones que ningún Estado, ni siquiera Chihuahua, con la situación de violencia contra la mujer que atraviesa Ciudad Juárez desde hace años, cuenta con una alerta de género.

En entrevista durante el foro “Tipificación del Feminicidio, un Desafío al Sistema de Justicia Mexicano” al que, por cierto, no asistieron funcionarias de primer nivel del IJM, la legisladora perredista del Congreso de la Unión, destacó que Jalisco se encuentra entre las 10 entidades con mayor número de homicidios dolosos contra mujeres.

Otros de los estados de la lista son Sinaloa, Tamaulipas, Chihuahua, Durango y Baja California.

Por otro lado, dijo que el legislar en el tema de la tipificación del feminicidio no cambiará las cosas de manera “mágica”. Si no se cambian los procedimientos penales y se establecen reglas claras, el tener al feminicidio como tipo penal autónomo no producirá el efecto de justicia esperado.

“Una ley no cambia la realidad de la noche a la mañana, no es magia, tiene que darse desarrollo de procedimientos de investigación muy claros que permitan distinguir a un forense, a un perito, a un ministerio público, qué tipo de homicidios dolosos corresponden a un feminicidio, y qué otros pertenecen a otra materia”.

Aumentan homicidios contra mujeres

El panorama a nivel nacional en este tema es preocupante, ya que del 2007 a la fecha, los homicidios dolosos contra mujeres se han incrementado en 67 por ciento, no así en los asesinatos contra los varones, indicó la diputada.

“Estamos en una cresta que tiene casi una pendiente totalmente vertical, que contrasta mucho, desde el punto de vista del comportamiento del fenómeno, con lo que está ocurriendo a nivel de los homicidios masculinos; aunque todo el homicidio ha crecido, la pendiente que se ve en las cifras de los homicidios dolosos contra mujeres es preocupante”.

La necesidad de tomar al feminicidio como un delito autónomo radica en que, mientras el homicidio es considerado como la privación de la vida, y puede ser con alevosía, premeditación y ventaja, el feminicidio es el final de una serie de agresiones de género, tales como el secuestro, el abuso sexual, los golpes, las mutilaciones que llegan a la muerte.

EL INFORMADOR/ THAMARA VILLASEÑOR