Administración reprueba decisión del Congreso sobre Presupuesto

GUADALAJARA, JALISCO (17/DIC/2010).- Sin conocer a detalle el Presupuesto de Egresos que aprobó el Congreso Local, el secretario de Administración del poder Ejecutivo, Ricardo Serrano Leyzaola, afirma que su dependencia resulta ser de las más afectadas por las reasignaciones de más de dos mil millones de pesos que hicieron los diputados locales, de quienes dijo hicieron un presupuesto con “las patas”.

El funcionario estatal lamentó que los legisladores no hayan tenido la responsabilidad de revisar y analizar la propuesta enviada por el Ejecutivo estatal, que con tal de cumplir los anhelos presupuestales de “alguien”, decidieron quitar recursos a programas operativos que las dependencia se habían marcado.

“Ni siquiera creo que lo hayan leído, vieron que necesitaban dinero y dijeron ah mira ésta (dependencia) tiene mucho, quítale la mitad, creo que ese fue el ejercicio”.

Dentro de la Secretaría de Administración se proyecta una disminución de más de 50% de sus recursos, lo que se traducen en dejar sin seguro al parque vehicular, incluyendo ambulancias y patrullas; así como la imposibilidad de contratar el seguro de siniestros que el Gobierno Federal ha motivado a las entidades federativas a adquirir en caso de una desgracia natural; y el no poder efectuar el pago de rentas de los inmuebles donde existen oficinas gubernamentales.

“Quitan el seguro de desastres y claro que es facilísimo que si algo sucediera, se rompan las vestiduras y se vayan hincados a México a pedir dinero, es un acto irresponsable con tal de quedar bien con alguien”.

Sin embargo, con el veto que interpondrá el Gobierno de Jalisco, se prevé que el mismo recurso que fue etiquetado para las secretarías en 2010, se mantendrá en 2011.

Ante ello, el funcionario estatal dijo que con ello, su dependencia trabajará, sin embargo, los 130 millones de pesos que se esperaban asignar al seguro de siniestros, no podrá comprarse pues durante este año el Gobierno de Jalisco no lo contemplo.

EL INFORMADOR / MARDIA MENDOZA